Esto puede que se esté saliendo de control. Anteriormente te contamos la historia de una niña que tuvo que ser llevada a un anexo para tratar su adicción a Fortnite y aunque seguramente lo que hizo este niño no lo va a superar, sí diremos que la OMS tuvo razón en integrar al “trastorno de los juegos” en su nueva Clasificación Internacional de Enfermedades.
Según informa Daily Mail, Steve Harrison, padre de un menor de 12 años, puso los datos de su tarjeta de crédito para que su pequeño pudiera comprar uno de los productos de la tienda del videojuego, lo que no pensó es que su hijo no adquiriera sólo uno, sino 81 artículos en Fortnite.
Luego de dejar a disposición de su hijo Tyler los datos de su cuenta en Xbox, Steve se dio cuenta de que en menos de 72 horas éste había gastado 918 dólares en el videojuego.
Según Steve, su banco, NatWest, debía haberlo alertado por los gastos en línea, pero también acepta que fue él quien metió la pata al dejar guardados sus datos en la consola.
Actualmente, las compras en línea son una parte fundamental de los videojuegos, pero no por nada hay letras chiquitas en donde se advierte que estos pagos, al menos con menores de edad, deben ser supervisados por los padres.
Tras lo sucedido, Steve decidió exponer su caso para prevenir a otros padres y no les vayan a llegar estados de cuenta altísimos.
Fortnite Royale Battle es un videojuego lanzado en el verano de 2017. En él, los usuarios crean a su propio personaje y compiten entre sí en una isla. Cada partida cuenta con 100 jugadores y el objetivo es ser el último con vida. Actualmente cuenta con alrededor de 3.4 millones de jugadores en todo el mundo.