Cada vez somos capaces de obtener mayor información de nuestro sistema solar, ya no solo de estructuras básicas e imágenes que viajan a la velocidad de la luz para llegar a nuestras retinas, sino de datos tan interesantes como el aroma general de uno de los planteas más lejanos a la Tierra.
Esta semana, el observatorio Gemini de Hawaii dio a conocer un curioso descubrimiento: las partes más altas de las nubes de Urano están compuestas de ácido sulfhídrico, un gas muy particular que en nuestro planeta resulta ser un aroma muy desagradable.
¿Por qué? Pues porque básicamente es el sulfuro de hidrógeno el que hace que los huevos podridos huelan tan mal, además de ser una de las sustancias presentes en las flatulencias humanas.
De acuerdo a FayerWayer, ese compuesto químico, en grandes cantidades, sumado a las bajas temperaturas en forma nubes, es lo que le da su estructura a Urano.
Pero, a pesar de lo que se podría pensar, el mal olor sería lo de menos: “La asfixia y la exposición en la atmósfera negativa de 200 grados Celsius —compuesta principalmente de hidrógeno, helio y metano— cobrarían la vida de cualquier ser humano mucho antes de percibir cualquier olor”, explicó Patrick Irwin, investigador de la Universidad de Oxford.