El estudio realizado por la organización Draugiem Group (Latvia), arrojó que las jornadas extensas no contribuyen EN NADA a un mejor rendimiento laboral. La clave está en cómo divides tu tiempo y compatibilizas productividad con descanso.
La “técnica del tomate”
La fórmula fue creada por el consultor italiano, Francesco Cirillo, y el ingenioso nombre se explica porque cuando él mismo la puso en práctica, utilizó un reloj de cocina con forma de tomate. Se trata de que por cada 25 minutos de trabajo debes descansar cinco.
Apréndetelo: “52/17”
El mismo estudio de Draugiem Group (Latvia) propone la regla del “52-17”, que se traduce en trabajar a toda productividad por 52 minutos y luego descansar 17 minutos.
“No es que el trabajo de ocho horas al día esté obsoleto, es que ha cambiado hacia un modelo de horas flexibles”, dijo a la BBC Mundo el director ejecutivo de Draugiem Group, Artis Rozentals.