El gobierno de la Ciudad de México promulgó las reformas a la Ley de Turismo local, buscando regular las plataformas digitales que ofrecen servicios de alojamiento, como Airbnb. Ahora, como parte de las modificaciones, se exige un registro de las personas que ponen espacios a disposición de los turistas.
El registro implica proporcionar datos personales, RFC, constancia de situación fiscal y acreditar la propiedad o posesión del inmueble. Además, se requiere un registro del inmueble y comprobantes de pago de contribuciones como predial y agua, según explicó en conferencia Eduardo Clark, titular de la Agencia Digital de Innovación Pública. La información fue publicada por la agencia Forbes.
Entre los requisitos adicionales, se exige a los anfitriones contar con medidas de seguridad, presentar la carátula de un seguro de responsabilidad civil y notificar a la asamblea en caso de alquilar un inmueble en condominio.
La legislación también limita a los anfitriones a registrar un máximo de tres propiedades en el padrón, con la obligación de presentar informes semestrales sobre la ocupación de los inmuebles.
Las reformas a la Ley de Turismo surgieron como respuesta al incremento del turismo internacional en la Ciudad de México, especialmente de nómadas digitales estadounidenses. Martí Batres, Jefe de Gobierno de la CDMX, destacó que estas medidas buscan frenar procesos de gentrificación y garantizar armonía en la ciudad.
Según Nathalie Desplas, secretaria de Turismo de la capital, el turismo representa una parte significativa de la economía local, con millones de turistas alojándose en hoteles y a través de plataformas digitales. Estas reformas buscan equilibrar el crecimiento turístico con la calidad de vida de los residentes.