"Buenos para cobrar, malos para cuidar", "No estamos todas, nos faltan las de UTEG", "Con credencial no entramos, con machete sí", al calor de esas consignas, estudiantes de todos los campus de la Universidad UTEG agolparon el ingreso de la sede en Héroes Ferrocarrileros en Guadalajara para exigir a las autoridades reforzar la seguridad de los accesos, tras el doble feminicidio en sus instalaciones de Marcelino García Barragán.
El contingente partió del campus donde ocurrió el ataque el 6 de marzo y avanzó por diversas avenidas hasta su destino, donde les recibieron con las puertas cerradas a pesar de ser horario de clases y tener estudiantes dentro, quienes tampoco pudieron salir durante las dos horas que duró la protesta.
"Disculpe las molestias, pero en UTEG nos están matando", "6 de marzo no se olvida", "Mónica, escucha, esta es tu lucha, Blanca, escucha, esta es tu lucha, Ana escucha", repetían los manifestantes, todos estudiantes de la universidad, en solidaridad con las víctimas del feminicidio, quienes fueron ultimadas por un joven externo que ingresó hasta el área administrativa con armas blancas.
"Nos cierran la puerta a los alumnos pero a los asesinos sí los dejan entrar", reclamaban ante el cierre de puertas, pese a que exigían la presentación de las autoridades para entablar diálogo.
Ante la negativa de las autoridades de abrir, los estudiantes que estaban dentro del plantel tomaron las pancartas de sus compañeros afuera y replicaron la protesta dentro de las instalaciones, por lo que decidieron dejar entrar a un grupo de jóvenes en representación de los inconformes.
"Desde la semana pasada que se hizo viral en Redes la represión de la universidad a la marcha que planeamos, los maestros nos decían que no nos estaban deteniendo pero que no fuéramos oportunistas con la situación, ¿exigir seguridad nos hace oportunistas?", reclamó Alejandro, uno de los estudiantes.
"Tú puedes pasar sin que te digan nada, no hay seguridad en absoluto, a veces los vigilantes ni estaban, por eso pasó lo que pasó", reclamó Susana, otra estudiante.
Luego de dos horas del bloqueo de puertas, el director administrativo, Héctor Quintero, salió con las estudiantes del diálogo y dieron a conocer a los presentes que se acordó tener reuniones semanales o quincenales para escuchar sus demandas, además de instalar torniquetes en los accesos y presentar obligatoriamente credencial de estudiante vigente.
"Ya se están viendo estrategias de seguridad, juntas semanales o cada 15 días para demostrar realmente lo que se está haciendo. Logramos el objetivo, les agradezco muchísimo porque se hizo justicia y por fin se va a dar seguridad en los planteles", declaró Vania, una de las integrantes del grupo de representantes.
Aunque el resto de los manifestantes se mostró desconfiado de los acuerdos, se abrieron las puertas para que poco a poco ingresaran los jóvenes, y con ello menguó la protesta, que inició con un minuto de silencio por las dos trabajadoras de la UTEG que fueron asesinadas el miércoles pasado, en cuyo campus aún no se retoman las clases.