El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha propuesto ante el Congreso la producción en serie de la bomba B61-13, un nuevo tipo de arma nuclear, para equipar sus aviones bombarderos estratégicos. La ojiva tendrá una potencia de 360 kilotones. En comparación, las bombas lanzadas sobre Nagasaki y Hiroshima en 1945 tenían solo 16 y 25 kilotones. La posibilidad de que se apruebe el plan de fabricación de las B61-13 ha puesto en alerta a las principales organizaciones anti armas nucleares del mundo.
La directora ejecutiva de la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares (ICAN), Melissa Park, ha alzado la voz para exigir un cese a la iniciativa de construcción de las bombas B61-13. Según Park, las tensiones políticas actuales podrían empeorar si se comienza el armado de bombas nucleares de última generación.
“En estos momentos de mayor tensión y conflicto en todo el mundo, nunca ha sido más urgente e importante adoptar medidas para eliminar las armas nucleares. El peligro de las bombas está aumentando debido a la mayor velocidad de la guerra como resultado del empleo extendido que lo militares hacen de la inteligencia artificial, lo que reduce el tiempo disponible para la toma de decisiones nucleares”, externó Park en un comunicado.
A pesar de afirmaciones de que la B61-13 no está relacionada con nuevos objetivos estratégicos, existen dudas sobre su utilidad militar, dada la evolución de la tecnología y los riesgos para las tripulaciones de bombarderos.
¿Cómo funciona una bomba nuclear de gravedad?
Una bomba nuclear de gravedad es un tipo de bomba nuclear que utiliza la fuerza de la gravedad para detonar una ojiva nuclear. El diseño es simple y eficiente, y se puede fabricar en una amplia gama de tamaños y potencias.
Este paso en la política nuclear de EE. UU. ha generado críticas y preocupaciones, ya que parece carente de una justificación militar sólida y podría incrementar la tensión internacional. Además, reabre el debate sobre el retiro de armas nucleares más antiguas en el arsenal estadounidense, como la B83-1.
Las bombas nucleares de gravedad consisten en dos componentes principales: una ojiva nuclear y un sistema de entrega. La ojiva nuclear es el núcleo de la bomba y contiene el material fisionable que se utiliza para crear la explosión. El sistema de entrega es la parte de la bomba que la transporta al objetivo.
En el caso de las bombas nucleares de gravedad, la ojiva nuclear se coloca en una carcasa aerodinámica que le permite ser transportada por un avión o un misil. Cuando la bomba llega al objetivo, se libera de la carcasa y cae al suelo.
La gravedad hace que la ojiva nuclear se acelere hasta alcanzar una velocidad crítica. Cuando la ojiva alcanza esta velocidad, se detona el material fisionable, lo que provoca una explosión nuclear.
En términos técnicos, la B61-13 es la 13ª modificación del diseño de la B61, con una capacidad máxima de 360 kilotones, en comparación con la B61-12 que tiene 50 kilotones. Un ataque con una bomba de 360 kilotones podría causar lluvia radioactiva en amplias áreas, y para ponerlo en perspectiva, las bombas lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki en 1945 tenían 15 kilotones de potencia.
Aunque se insiste en que no se basa en desarrollos de países adversarios, la mayor precisión de esta bomba sí tiene implicaciones de selección de objetivos. Las bombas B61-12 y B61-13 se almacenarán en Estados Unidos para su uso en nuevos bombarderos como el B-21. A pesar de que los aviones destinados a transportar la B61-12 también podrán llevar la B61-13, esta no está planeada para su uso en aviones de combate.