Harta de que se hable de su pasado antes de conocer a Cristiano Ronaldo y convertirse en una de las celebridades más famosas del mundo, Georgina Rodríguez dio un golpe sobre la mesa.
La influencer demando a dos cadenas de televisión que habrían violado su derecho a la privacidad al destapar episodios de su vida, como su relación con su padre, y este martes se llevó a cabo un juicio en Madrid con la ausencia de la mujer del futbolista.
Un proceso judicial con el que Georgina pretende crear justicia logrando blindar así su pasado para que no se hable de "antecedentes que no sean de interés general". Y es que, a su parecer, cuando sucedieron, antes de 2017, todavía no era personaje público.
Aunque la también bailarina no asistió al juicio ya que reside en Arabia Saudí con el portugués y sus cinco hijos, su hermana Ivana Rodríguez sí acudió a la cita en los juzgados de Pozuelo de Alarcón con su pareja, el escultor Carlos García, y el abogado de Georgina, Mario Bonacho.
A pesar de que a su llegada no quiso hacer declaraciones a la prensa, tras el juicio Ivana reveló que todo transcurrió "bien" y explicó que lo único que quiere su hermana es proteger su pasado y ser la dueña de su propia historia: "Exactamente sí. Que se haga justicia", puntualizó.
Fue el abogado de Georgina, el prestigioso penalista Mario Bonacho, el que dio más detalles sobre esta demanda con la que la modelo quiere "básicamente, la tutela del derecho a la intimidad y a la propia imagen".
"Ha ido muy bien. El juicio se ha desarrollado con normalidad, está visto para sentencia y ahora el juez decidirá si corresponde esa tutela o no", explicó el abogado.