Save the Children alertó hoy de que la ayuda humanitaria en Yemen se recortó un 62 % en los últimos cinco años, mientras dos tercios de la población requieren asistencia por el conflicto en el país que cumple su noveno aniversario en medio de conversaciones de paz mediadas por Arabia Saudí.
Según datos de la ONU citados por esta organización, 21,6 millones de personas, incluidos 11 millones de niños, necesitarán asistencia humanitaria este año, en el que "la financiación para el Plan de Respuesta Humanitaria para el Yemen (...) se ha desplomado de 3.640 millones de dólares en 2019 a 1.380 millones de dólares".
"Los compromisos asumidos por los donantes en la Conferencia de Alto Nivel sobre Promesas en febrero apenas alcanzaron un tercio de los requisitos de financiación y, a medida que 2023 llega a su fin, es profundamente preocupante que se hayan hecho pocas promesas y contribuciones adicionales y que algunos donantes aún no hayan distribuido la financiación", detalló la ONG en un comunicado.
En este sentido, señaló que el Reino Unido recortó su financiación en más del 86 % desde 2019, Dinamarca lo hizo en casi un 80 %, Alemania redujo su aportación en un 60 %, mientras que "Kuwait, los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí prácticamente han abandonado su financiación, con recortes de casi el 99 %, el 98 % y el 90 %, respectivamente, desde 2019".
No obstante, valoró positivamente el aumento de las contribuciones de países como Canadá (15 %), los Países Bajos (46 %) y Francia (59 %).
"Estamos a punto de dejar atrás a toda una generación. Estos no son sólo números; Se trata de niños con sueños, aspiraciones y derecho a una vida segura y plena. Si los fondos continúan deteriorándose, particularmente los de nuestros donantes clave, las consecuencias serán irreversiblemente catastróficas", dijo la directora nacional de Save the Children en Yemen, Rama Hansraj.
Por ello, pidió urgentemente aumentos de financiación inmediatos y flexibles, especialmente en sectores clave con financiación insuficiente, para evitar deshacer años de progreso en el país, inmerso en un conflicto desde hace nueve años.
Los hutíes controlan Saná desde que se inició el conflicto en 2014, lo que obligó al gobierno yemení internacionalmente reconocido a desplazarse a Adén, en el sur del país.
Arabia Saudí intervino en la guerra del Yemen en 2015 como líder de una coalición militar en apoyo al Gobierno en el conflicto, que ha provocado la peor catástrofe humanitaria en el planeta, según la ONU, que estima que hay más de 23 millones de personas necesitadas de asistencia.
Precisamente, los hutíes han sido muy críticos con la mediación de Riad ya que consideran que no puede ejercer ese rol al ser una parte activa en el conflicto.