El término “Lazy Girl Job”, una creación de la Generación Z, es el nuevo fenómeno de Internet que arroja luz sobre el deseo de ser más productivo en el trabajo. Acuñado por Gabriel Judge en TikTok, este término se suma a la lista de nuevas terminologías que definen una cultura laboral en constante cambio —Quiet Quitting, Moonlighting y Rage Applying—.
Pero seguramente te preguntas qué es un Lazy Girl Job. De acuerdo con el propio Judge, se trata de un empleo que requiere un esfuerzo mínimo, está bien pagado y es flexible en cuanto a horarios, para que los empleados puedan conciliar la vida laboral y familiar. En una entrevista concedida a Harper's Bazaar, Judge aclaró que la tendencia Lazy Girl Job no consiste en no trabajar, sino más bien en “no trabajar en exceso”.
Como era de esperar, Internet ha estallado ante esta última tendencia en el mundo laboral, abriendo un debate generacional sobre la idea de trabajar horas extras que se había glorificado en el pasado. A pesar de ambas posturas, la realidad, tal y como está, es que un Lazy Girl Job no es algo que los empleadores estén preparados para incorporar (al menos no todavía).
Sin embargo, la sensación de pereza en el trabajo es algo que la mayoría de nosotros experimentamos; una sensación de letargo que nos hace procrastinar las tareas. Desgraciadamente, esas actividades se acumulan y uno se siente demasiado desmotivado y abrumado para abordarlas todas a la vez. Y así se crea un círculo vicioso.
Pero como cualquier patrón de comportamiento o condición poco saludable, la pereza en el trabajo es algo que se puede combatir. He aquí cómo lograrlo con algunos consejos para ser más productivo en el trabajo.
1. Priorizar tareas
Si eres un tanto flojo por naturaleza, una lista interminable de pendientes de trabajo sin orden claro puede parecer desalentador. Sin embargo, la mejor forma de ser más productivo en el trabajo es priorizar las tareas, clasificando como urgentes las que deben resolverse con rapidez, para poder abordarlas y quitarlas de en medio en primer lugar.
Si divides tu trabajo en pequeñas actividades, priorizando unos sobre otros, te encontrarás con un plan más fácil de seguir, lo que ayudará a no tener que lidiar con una lista interminable de tareas.
2. Establece plazos
Otra forma estupenda de organizar mejor tu tiempo y beneficiar tu productividad es fijarse plazos. Por ejemplo, inicia el día con el ‘proyecto número 1’ y proponte terminarlo antes de las 13:00, para poder disfrutar de un almuerzo tranquilo, y luego podrás dedicar tu tiempo al proyecto número dos hasta las 17:00. De esta manera podrás terminar tu día laboral temprano y disfrutar de la segunda mitad del día. Sin fechas límite, te tomarás tu tiempo en las tareas que tengas pendientes y, antes de que te des cuenta, acabarás tardando todo el día en finalizarlas.
3. Rodéate de gente proactiva
Si estás en compañía de colegas tan perezosos como tú, acabarán arrastrándose los unos a los otros. Sin embargo, si trabajas junto a alguien proactivo y motivado, sentirás su energía y su actitud emprendedora. Esto es especialmente cierto cuando trabajas en un proyecto en equipo, donde el mérito se basa en la participación.
4. Identificar las distracciones clave
En la era de los teléfonos inteligentes y las redes sociales, las distracciones abundan. Cuando te sientes perezoso, te apetece más que nunca ver ese video de Instagram que te ha enviado un amigo o responder a ese mensaje de Whatsapp. Sin embargo, eso puede llevarte a un agujero de gusano en Instagram; las horas que pasas navegando por la perdición podrían dedicarse a cosas más productivas. Para ello, aprende a identificar las cosas que pueden distraerte y haz todo lo posible por mantenerte alejado durante el tiempo que hayas asignado a trabajar en una tarea concreta.