La leyenda de un monstruo que chupa la sangre del ganado se extendió en los 90 por México, el sudoeste de EU e incluso China, cuando se denunció por primera vez su existencia en Puerto Rico. Desde entonces, se han reportado casos en lugares como Maine, al noreste de Estados Unidos, y Chile, e incluso en Rusia y Filipinas.
Bautizado en honor a sus hábitos de alimentarse de sangre atacando a animales especialmente cabras, la leyenda de esta criatura es conocida por succionar la sangre del cuerpo del animal. Sus descripciones físicas varían, pero comúnmente se describe como una criatura pesada, del tamaño de un oso pequeño y con una hilera de espinas abarcando desde el cuello hasta la base de la cola.
También se puede oír sobre su presencia hablando de una criatura de un metro, parecida a un reptil de piel escamosa color gris verdoso y espinas. Su cuerpo parece el de un animal que al estar de pie o saltar guarda cierta similitud con un canguro. Sin embargo, también se escuchó durante años una descripción menos común del chupacabras es la de una raza extraña de perro salvaje.
Los científicos afirmaron explicar estas historias con la ayuda de la teoría de la evolución. Los chupacabras han sido vistos recientemente. En la mayoría de los avistamientos, las criaturas han resultado ser coyotes con escabiosis, sarna, una dolorosa y en ocasiones mortal enfermedad que hace que al animal se le caiga el pelo y se le formen costras en la piel, entre otros síntomas.
El especialista en enfermedades Kevin Keel ha observado imágenes de cadáveres de supuestos chupacabras y afirma que son coyotes, pero comprende que otros no fueran capaces de reconocer a este animal."Sigue pareciendo un coyote, pero en una versión bastante distinta", comenta Keel.
La teoría de que los chupacabras son coyotes sarnosos explicaría por qué se les suele ver atacando el ganado. "Los animales que sufren esta enfermedad suelen estar muy débiles", afirma OConnor. "Si no consiguen sus presas habituales, se acercan al ganado, que es más fácil de cazar".
En cuanto a la idea de que chupan sangre como los vampiros, es posible que se trate de una exageración propia de la leyenda. "Creo que es parte del mito", añade OConnor.
"En 1995 se creía que los chupacabras eran criaturas bípedas que medían un metro de alto y tenían pelo gris, con pinchos en la espalda", afirma Coleman. "Sin embargo, la descripción del monstruo comenzó a cambiar a finales de los 90 debido a errores de traducción en los informes".
Hacia el año 2000 el chupacabras original ya había sido sustituido por la figura canina: las criaturas bípedas ahora atacan al ganado en cuatro patas. "Fue un tremendo error", reconoce Coleman.
Otra teoría es que las criaturas de Puerto Rico eran monos rhesus, que suelen incorporarse usando sus patas traseras. "Estos monos estaban siendo objeto de experimentos en Puerto Rico en ese momento, por lo que podría tratarse de un grupo que hubiera huido", añade Coleman. "Podría tratarse de algo tan sencillo como esto, o también de algo mucho más interesante".