Según La Ilíada, el príncipe Paris de Troya secuestró a Helena de Grecia, la mujer más bella del mundo, y Melenao de Esparta, su marido, convocó a los griegos, que emprendieron la guerra contra los troyanos. Aquí pelaron grandes héroes de la antigüedad, como Aquiles, Héctor o Áyax.
Ubicar en el calendario la guerra ha generado un debate entre los historiadores. Los antiguos griegos sostenían que se libró entre 1194 y 1184 a.C. y que Homero vivió a finales del siglo VIII a.C.
Por tanto, la Ilíada de Homero está considerado uno de los poemas escritos más antiguos del mundo occidental, datado varios siglos después de la famosa contienda.
Muchos de los atributos que se dan a los personajes, así como las intervenciones místicas que se narran en la obra son totalmente irreales, pero otras, como el conflicto en sí mismo, así como algunos de los personajes y los lugares aparecidos, podrían ser verdad.
Algunos estudiosos afirman que cabe la posibilidad de que los sucesos relatados no se debiesen a un solo conflicto, sino que compilasen y mitificasen varios hechos.
En 1870 el alemán Heinrich Schliemann inició una excavación donde encontró lo que en un primer momento se creyó Troya, actualmente se llama Hisarlik. El lugar tiene nueve ciudades construidas una sobre otra, con una ciudadela con los barrios a sus alrededores y un muro que protege.
Para Schliemann unas joyas encontradas en la segunda ciudad podrían pertenecer a Helena, pero los datos no coinciden con la época descrita por Homero. La sexta ciudad, si coincide en el tiempo con la Ilíada, pero no parece haber sido destruida por un enfrentamiento sino por un terremoto
Los arqueólogos de nuestros días opinan que posiblemente la sexta y la séptima sean las ciudades que puedan ser las Troyas de Homero. Otra cuestión puede haber sido que Homero utilizase las palabras como metáforas y el mundo moderno haya tomado estas al pie de la letra.
En la Ilíada, los griegos conseguían penetrar en la ciudad amurallada gracias a la introducción de un comando dentro de un gran caballo de madera, y cuando los troyanos dormían, los soldados salieron para abrir las puertas de la ciudad, logrando así la victoria griega.
El caballo, en el mundo griego era el símbolo de Poseidón, el dios del mar y los terremotos, con lo que la gran figura de madera que asolaba la ciudad podría haber sido simplemente una metáfora de un movimiento sísmico que destrozó la ciudad.
La séptima ciudad, si presenta muestras de haber sido escenario de una batalla, y a la vez coincide con las fechas en las que se supone que se desarrolló la epopeya con lo que posiblemente Homero se tomase licencias poéticas y con ellas habría unido la dos ciudades.
Durante la edad de bronce tardía, Hisarlik debió de ser un cruce de caminos con una importancia estratégica y comercial. Los impuestos de los barcos que querían pasar por allí para poder acceder a las rutas de comercio habrían de ser una fuente de ingresos sustancial, además de toda la industria subsidiaria desarrollada para abastecer a los barcos y marineros que pasaban por allí.