Tener una relación con una persona o caer con parejas emocionalmente no disponibles, ya sea para situaciones románticas o de amistad, te puede llevar a acabar decepcionado, frustrado y dañado, así que es importante aprender a identificar los focos rojos.
Cuando estás buscando una pareja o cualquier tipo de relación, no solo debes enfocarte en que esté soltera o tenga el tiempo para pasar tiempo contigo, también es importante poner atención en el aspecto emocional, que es uno de los factores más grandes y puede indicar que alguien no está listo para comprometerse o tener algo con otra persona.
De acuerdo con Healthline, “La disponibilidad emocional describe la capacidad de mantener vínculos emocionales en las relaciones. Dado que es prácticamente imposible tener una relación saludable sin una conexión emocional, las personas emocionalmente inaccesibles tienden a encontrar las relaciones desafiantes. En cambio, es posible que prefieran tener citas casuales y mantener cierta distancia”.
No es que sean personas tóxicas o malas, simplemente no están en el lugar correcto (hablando de sus emociones) para tener una relación en ese momento.
Parejas emocionalmente no disponibles: 5 señales para identificarlas
Lo que pasa con las parejas emocionalmente no disponibles es que no siempre es fácil notar que lo son, puedes tener mucha química con ellas, todos los temas de conversación imaginables, gustos en común y mucha atracción, pero las cosas no pueden funcionar debido a la carga emocional que tienen en ese momento.
De acuerdo con algunos expertos, en este caso también hay unas señales para identificar la situación, y ayudarte a decidir si es mejor renunciar a esa relación, al menos por el momento.
Las cosas siempre deben ser a su manera
Una persona que no está disponible emocionalmente tampoco está abierta a hacerle espacio a la otra persona o a dejar lugar para sus emociones, sus gustos o necesidades.
Pueden estar presentes de vez en cuando y aceptar hacer cosas juntos, pero siempre según sus reglas y a su manera, de lo contrario terminan cancelando y encontrando excusas para no pasar tiempo juntos (que es esencial para construir intimidad y vínculos).
Celos e inseguridad
Esto puede venir de sus experiencias previas, que, si no están superadas, pueden seguir afectando la manera en la que abordan nuevas relaciones.
Los celos son un comportamiento tóxico y muestran una falta de confianza y de seguridad en uno mismo y la relación, pero pueden no tener nada que ver con la persona con la que están en el momento, sino con el hecho de que siguen cargando con situaciones que vivieron antes y que afectan la manera en la que se relacionan con otros a partir de lo que ya experimentaron. Y es algo así como no darle ni el beneficio de la duda a alguien.
Nunca dan el primer paso
Las relaciones son de dos y es posible que alguien dé el primer paso en más ocasiones, que sea el que más llama al otro o el que organiza más de los planes, pero, cuando es una sola persona la que siempre carga con eso, entonces esto puede ser un indicador de que la otra realmente no tiene interés o no está lista para trabajar una nueva relación.
No se comprometen en nada
Claro que no vas a saltar a comprometerte (y no en el sentido de dar un anillo de compromiso o vivir juntos) con cada persona con la que sales desde el principio, pero alguien que se niega a darle un nombre a la relación o a dar los paso adecuados para seguir avanzando en la relación definitivamente no está disponible emocionalmente, y puede terminar huyendo en cualquier momento.
Por otro lado, la falta de compromiso puede hacer que la relación se quede estancada en el mismo lugar y que no se dé una evolución o un crecimiento, y esto parte del miedo a acercarse a alguien debido a que pueden causar algún daño.
No muestran mucho interés
Simplemente dejar que hables, que les cuentes todo y que expongas tus sentimientos e inseguridades no es exactamente una señal de interés, ya que no te lleva a conocer nada de la otra persona demuestra que, tal vez, no sienten la confianza suficiente o no tienen las ganas de acercarse más a alguien.
El interés también tiene dos lados, interés por lo que siente la otra persona, e interés por compartir, y se necesitan las dos cosas para crear cercanía.