Durante 17 días, 26 testigos comparecieron en el caso García Luna, en donde hubo acusaciones en contra de autoridades al más alto nivel en México por colusión con la delincuencia. Entre los testimonios hubo señalamientos en contra del Ejército, pero sin que se mencionaran nombres o cargos.
En el segundo día de juicio, el capo coahuilense Sergio Villarreal Barragán dijo que el Cártel de Sinaloa entregó sobornos multimillonarios a elementos del Ejército sin revelar nombres.
“El Ejército estaba profundamente coludido con el Cártel de Sinaloa y con diversas facciones”, dijo el capo.
Asimismo, Villarreal Barragán -quien fue detenido en 2010 y deportado en 2012 a Estados Unidos- afirmó que “los Beltrán filtraron al Ejército información para detener a (Jesús) ‘El Rey’ Zambada, pero luego se la vendieron a (Ismael) ‘El Mayo’ Zambada y se frustró el intento”.
Pero no sólo “El Grande” soltó acusaciones en contra del Ejército.
Tirso Martínez, un narcotraficante conocido como “El Futbolista” dijo en su comparecencia el pasado 25 de enero que él pagó sobornos a militares en Chiapas, Nuevo León y Guanajuato para que le permitieran traficar droga hacia Estados Unidos.
El narcotraficante, quien fue dueño de los equipos de futbol profesional Querétaro e Irapuato, sostuvo que daba pagos de entre 20 mil y 25 mil dólares mensuales a un oficial en Guanajuato. Mientras que en Chiapas pagó a un capitán entre 100 mil y 200 mil dólares para que evitara que le incautaran droga.
Además identificó a un comandante con el sobrenombre de “El Jaguarcito”, a quien le pagó entre 100 mil y 200 mil dólares hasta dos veces al mes para que permitiera el tráfico de droga entre Guadalajara y Ciudad de México.
Estos testimonios, a diferencia de lo señalado en contra de García Luna, su equipo de trabajo y el gabinete de Felipe Calderón, han sido sin especificar nombres.
En la prensa norteamericana se ha recordado que a la par del caso García Luna, México ha estado en la mira de la justicia de Estados Unidos previamente, por la detención del general Salvador Cienfuegos, quien fuera titular de la Sedena en tiempos de Enrique Peña Nieto.
El columnista de VANGUARDIA, Raymundo Riva Palacio, recordó el pasado martes:
“Cuando el Times habló del caso de García Luna, recordó también el del general Salvador Cienfuegos, acusado por la Fiscalía de cohecho y narcotráfico, y que semanas después, ‘luego de una intensa presión del gobierno mexicano, los fiscales retiraron los cargos y fue liberado’”.
A Cienfuegos lo detuvieron en octubre 2020, al ser acusado por cinco delitos vinculados al narcotráfico, sin embargo, un mes después fue devuelto a México, para ser procesado en el país.
El general fue liberado por la Fiscalía General de la República, en medio de versiones en la prensa sobre presiones de parte de mandos militares hacia el Gobierno federal.