Las pirámides egipcias se construyeron cuando Egipto era una de las civilizaciones más ricas y poderosas del mundo, hace más de cuatro mil años. La finalidad de estas, que fueron grandiosas como las pirámides de Giza, tenía una íntima relación con la prosperidad del pueblo egipcio, además de estar ligada a la religión y la cultura.
Así explica Miroslav Verner, egiptólogo, especialista en Historia y Arqueología del Antiguo Egipto, en su libro Las pirámides: el misterio, la cultura y la ciencia de los grandes monumentos de Egipto.
Según el experto, el principal objetivo de las pirámides era servir de tumba a las personas importantes o adineradas de Egipto y, a sus reyes, los faraones. Según la creencia, aunque todos eran recibidos por igual por el dios Osiris y su corte después de la muerte, los reyes tomaban un camino diferente. “El faraón era el dios que vivía entre los humanos en la Tierra y, después de su muerte, regresaba a los dioses”, explica Verner.
Las pirámides eran un símbolo de lo importante, poderosa y rica había sido la persona enterrada. Según el Museo Smithsonian de Historia Natural, además de la construcción de los monumentos, las pirámides componían un complejo de edificios funerarios, incluía templos, capillas y otras tumbas.
El tamaño y el nivel de elaboración tanto de la pirámide como del conjunto que la rodea representaban la importancia del personaje público. En el caso de un faraón, se elogió la fuerza política que tuvo durante su reinado en vida, según el Museo Smithsonian de Historia Natural.
Las pirámides no fueron las primeras tumbas de los reyes egipcios. Los lugares de descanso de los primeros faraones eran montículos trapezoidales llamados mastabas, indica el Smithsonian.
Alrededor de 2780 antes de Cristo, Imhotep, arquitecto del rey Djoser construyó lo que se cree que es la primera pirámide egipcia. Según el Museo de Historia Natural, el arquitecto colocó seis mastabas apiladas, una más pequeña que la otra, para formar una pirámide de escalones.
Esta pirámide se encuentra en la orilla oeste del río Nilo, en Sakkara, cerca de la ciudad de Menfis. Al igual que las pirámides posteriores, la construcción tiene varias salas y pasajes, además de la cámara funeraria del rey.