Urano fue descubierto en 1781 por el astrónomo germano-británico William Herschel, quien realizó por primera vez la hazaña de encontrar un planeta con la ayuda de un telescopio.
El “gigante de hielo” está compuesto de agua, metano y amoníaco; aunque su núcleo es rocoso. Es un planeta con atmósfera es densa, se encuentra en estado sólido y líquido y posee una temperatura mínima de -224.2°C. Sus vientos pueden alcanzar los 900 kilómetros por hora.
La atmósfera de Urano contiene hidrógeno y helio al igual que Júpiter y Saturno. Sin embargo, la presencia de metano lo diferencia de estos, siendo el gas que produce su particular color azulado.
El séptimo planeta del sistema solar tiene algunas características que lo hacen ser uno de los cuerpos celestes más curiosos. Estos son algunos datos de la NASA y que podrían interesarte: