Los cambios de horario tienen como objetivo aprovechar las horas de luz de acuerdo a nuestras actividades. Es decir, el horario de verano, próximo a desaparecer, consistía en adelantar el reloj una hora para contar con una hora más de luz por la tarde.
Sin embargo, el próximo 30 de octubre volveremos al horario previo, por lo cual, el reloj se atrasará una hora, lo que implica que se hará noche una hora antes.
Cada año, en México se generaba un debate sobre si había que cancelar e horario de verano o no; por fin, quienes padecían por tener que adelantar el reloj, se olvidarán de estas molestias.
El tiempo es una noción sin referencia, es una experiencia impuesta por las costumbres humanas, obligadas a su vez por el movimiento de la tierra alrededor del sol y sobre su propio eje, así se suceden el día y la noche y las estaciones del año, según la distancia entre la Tierra y el Sol.
El reloj, según Jesús Camarero en su prólogo al libro Especies de espacios, del escritor francés Georges Perec, "es una máquina que no produce nada (...) solo es una cifra o conjunto de cifras de una abstracción: las horas, los minutos, los segundos, porque lo que está ocurriendo en ese instante del decir la hora, de 'marcar' el tiempo, es el movimiento astral, o astronómico de unos objetos llamados Tierra, Sol, Luna, etc."
Según el portal Tiempo.com "La que podríamos calificar de hora ideal sería la hora solar. De hecho, la hora solar también se denomina, según la Asociación de Amigos de los Relojes de Sol (AARS) hora solar verdadera, común, astronómica o equinoccial y su descripción es literalmente la hora real. Es la que marcaría el reloj solar de cada lugar. Las 12 del mediodía sería el momento en el que el sol está en el punto más alto del cielo ese día en ese lugar.
"Esto sería perfecto, ¿verdad? ¡La hora real! ¿Cuál es el problema? Evidentemente, que la hora real solo lo es en lugar en el que nos encontramos. Cada persona tendría como hora real la que marcaría su reloj de sol, y cada reloj de sol situado en un lugar distinto marca una una distinta. Esto no es para nada práctico para dos o más personas que estén en lugares distintos porque se pierde la universalidad".
Añade que "nuestros relojes y nuestro calendario son muy buenos, pero no perfectos". Por ejemplo: "Cada 4 años se tiene que añadir un día en el calendario para dar tiempo a la Tierra a acabar de dar la vuelta completa al sol", y entonces tenemos un año bisiesto.
"Pero no es el único ajuste. También existen los segundos intercalares. Cada ciertos años se tiene que añadir un segundo más a nuestros relojes debido a que la rotación de la Tierra va un poco más lenta que la manera en la que hemos dividido el año.
"Así que los cambios de hora, los años bisiestos, los segundos intercalares... no dejan de ser pequeñas chapuzas para arreglar un sistema de medición del tiempo que, aunque es bueno, no es perfecto".
En todo caso, tal vez por eso, la nueva Ley de Husos Horarios mexicana que elimina el horario de verano, plantea mantener un horario estacional de excepción para los municipios de la frontera norte.