locales

Pandemia exhibió carencias educativas

Los estragos de la pandemia de Covid-19 en el sistema educativo se verán a corto, mediano y largo plazo. Las carencias de la educación a distancia y la imposibilidad de acceder a este modelo para muchos estudiantes  extenderán sus efectos más allá de los años inmediatos. 

 

Para la doctora Norma Ramos Escobar, catedrática e investigadora de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) 241 de San Luis Potosí la brecha digital fue un obstáculo para las clases a las distancia pues quienes no tenían una computadora  o un Smartphone, e internet, simplemente no pudieron acceder a la educación durante el confinamiento. 

 

“El fenómeno educativo que vivimos con la educación a distancia, ocasionada por el covid-19, sus efectos van a ser a corto mediano y largo plazo a largo plazo", anticipó. 

 

No estábamos preparados 

 

Ramos Escobar explicó que, a pesar de que la educación a distancia es un modelo del cual se habla desde hace varios años, cuando inicio la pandemia, nadie estaba preparado para lo que venía.  

 

“Todo mundo pensaba que iba a pasar como con la influenza AH1N1, en dónde solamente se tuvieron tres semanas fuera del sistema educativo; pero en este caso no fue así, fueron un poco más de 2 años y no estábamos preparados, a pesar de que se viene hablando de la educación a distancia desde hace tiempo”. 

 

"Fue prepararse sobre la marcha otro modelo educativo, para aprender y enseñar. Como docentes esto obligó a ponerse las pilas en las tecnologías de la información y comunicación, y los alumnos también". 

 

La pandemia mostró desigualdades 

 

Añadió que la pandemia evidenció los diferentes grados de desigualdad, pues quedó claro que no todos tienen acceso a la tecnología. “Hubo alumnos que tuvieron que trabajar desde smartphones, pues no había más que una computadora en el hogar. En algunos casos hasta cuatro miembros estudian, entonces se tuvo que invertir en telefonía móvil inteligente para poder tomar clases. 

 

"Más del 60% de los estudiantes tuvo que trabajar con un celular, pocos tenían computadora, lo cierto es que lejos de lo que se puede pensar no todos tienen acceso a una computadora". 

 

Ramos Escobar dijo que, debido a estas carencias, muchos alumnos no podía atender sus clases, refirió que, incluso, “había niños que iban a los cibercafés y madres que tenían que pagar más tiempo su telefonía celular para que sus hijos se pudieran conectarse, dependiendo de cada nivel educativo”. 

 

"La pandemia mostró las desigualdades, nos dimos cuenta que si no tenemos todos los mismos recursos no se puede avanzar, a veces quienes se conectaban se tenían que desconectar cada 5 minutos, porque tenían un internet limitado; alumnos de sectores rurales no tienen acceso internet. 

 

“Hay que reconocer que no todos estamos en el mismo nivel, en el sentido de tener el mismo acceso a las tecnologías de la información, la comunicación y a la conectividad". 

 

Condiciones familiares complicaron clases a distancia 

 

La catedrática consideró que las experiencias en las clases a distancia fueron tan diversas como diversos son los estudiantes, las condiciones personales, familiares y laborales de cada estudiante, las hicieron más complicadas. 

 

Además de la brecha digital, estas condiciones provocaron, durante la pandemia, mucha deserción escolar, ya que muchos jóvenes modificaron su vida cotidiana a raíz de la muerte de algún familiar, la falta de empleos de los padres,  o incluso algunos tuvieron que comenzar a trabajar. 

 

Estimó que todavía no se ven los efectos de la pandemia, a nivel de aprendizaje quizás se verán dentro de una década. 

OTRAS NOTAS