San Luis Potosí, SLP.- En 1938 nació una de las tiendas más emblemáticas de San Luis Potosí y que en aquel año se encontraba instalada los arcos de Julián de los Reyes con Morelos, en el primer cuadro de la ciudad, establecimiento que al día de hoy es conocido por los aromas a café que invaden las calles aledañas a ella.
Se trata de la tienda URUAPAN que con 83 años de historia y ubicada actualmente en la calle Salazar en el corazón del Centro Histórico, se ha convertido en un establecimiento no solo de abarrotes, especias y café, sino en un recuerdo de los potosinos del ayer.
“El fundador de la tienda fue mi tío Antonio Ang Fong, él fue nacido en China, a él le gustaba mucho viajar, en uno de sus viajes fue a Uruapan Michoacán, le gustó ese nombre y así le puso a la tienda; mi tío ya falleció y la tienda pasó a manos de su esposa Olivia Chiwo mexicana de padre Chino y madre mexicana”, relató Carolina Maldonado Chiwo actual propietaria del establecimiento.
Este emblemático lugar comenzó como una panadería, y al paso del tiempo fue implementado la venta de productos novedosos hasta convertirse al día de hoy en una tienda de abarrotes, “en los 80`s fue el auge de la tienda, cuando aún era panadería se incendió y se acabó la panadería, y fue en 1983 cuando se instala en donde nos ubicamos actualmente, que era una bodega y que se adecuó para la tienda”.
El edificio que alberga a la tienda mantiene su estructura original, no solo en su fachada, sino en sus pisos y paredes, sin embargo, ante el deterioro de la misma se tiene en planes poder rehabilitarla con un toque moderno sin perder la esencia de lo que hasta ahora es.
“La tienda fue creciendo con cosas más selectas para vender y en aquel entonces más difíciles de conseguir aquí en San Luis en ese entonces y fue como empezó a agarrar fama. La gente viene y comenta que venían cuando eran niños, alguna vez me comentó una señora que llevaba 15 años sin entrar a la tienda, vino por su café”.
LA LLEGADA DE CADENAS COMERCIALES DETONA CRISIS
La modernización de una ciudad y la llegada de inversiones como las de las cadenas comerciales de supermercados afectó a este establecimiento, “íbamos muy arriba, estábamos muy arriba subió y luego cayó con los supermercados, con las farmacias que venden abarrotes, nos hicieron decaer”.
Su propietaria aseguró que a pesar de tal situación se ha hecho un gran esfuerzo por mantener la tienda a flote, “sin ganancia y sin nada hemos tratado de seguir, de mantener la tienda y la pandemia nos ayudó, no cerramos, éramos los únicos que teníamos abiertos por ser de primera necesidad y nos ayudó mucho y esperamos crecer más”.
Actualmente Uruapan es atendido por siete personas, además de Carolina y la venta de los granos de café molido y las especias es lo más representativo de la tienda que continúa encantando con su aroma a café y sobreviviendo al paso de los años.
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