¡Ah! Que satisfactorio llegar a fin de año, que alegría ver a los chiquitines ilusionados por salir de clases antes de las vacaciones preparando los eventos navideños en sus escuelas, las maestras atareadas alistando un obsequio para las familias; verlos disfrazados de pastores, de la virgen María, de José el carpintero para adorar al niño Jesús. Atrás de telones se haceel ponche de frutas con naranja y tamarindo, no puede faltar la piñata, una fila interminable queriendo romperla y correr al brotar de su interior las colaciones;Se siente el frío de la noche de invierno, como un preludio de disfrutar con paz y amor.No podrían faltar los villancicos entonados con las voces de los presentes en una posada única y especial.
Por las noches, gente, mucha de ellas paseando en familia, los restaurantes llenos, desde la fonda de Doña Luisa, hasta el máslujoso, el barullo se escucha, ¡es Navidad! ¿habría una temporada mejor del año? los aparadores brillantes con luces de colores; arbolitos de navidad, testigos siempre fieles de las sonrisas, adornaran los hogares con sus moños rojos o esferas multicolores, de bajo ellos, un bonito y majestuoso nacimiento, con foquitos iluminando el camino a donde se encuentra las figuras del adviento, sin faltar los Reyes Magos, simbolizando el encuentro de los hombres de todas las razas, para encontrar la esperanza.
Llegando la noche buena nos encuentran las prisas, todos corren, algunos haciendo las compras de última hora, otros envolviendo los presentes del intercambio, los papás escondiendo lo regalos de Santa, la abuela haciendo sus galletas y el pastel de frutos secos, los más avezados, cocinando los platillos principales , el pavo, la pierna de cerdo, los romeritos, los buñuelos , una gama de exquisiteces preparados por todos los miembros de la familia, no importa lo que cenemos lo importante es estar juntos.
En navidad, el recalentado, ¡uf! Después de la desvelada y la resaca, una torta de pavo, con chocolate caliente en la mañana fresca del 25.Por la tarde, los amigos, más y más familia, regresan al terruño, todos quieren abrazarse y regalar. ¡Es Navidad!
Tal vez podría tratar de encontrar una explicación si es que removí algo que aún no llega, falta tiempo para las celebraciones, para los psicólogos estaría en un proceso de ansiedad, visualizar el futuro y angustiarse por él.
La realidad con todo su destino, nos esta mostrando que estamosante una evidente e inminente cancelación, no precisamente de lo material o el consumismo, ese espejismo promotor de la falsa felicidad, quedaran prohibidos los abrazos, los beso, la manifestación de amor de los padres, hermanos, amigos, será sin duda una prueba difícil y triste. ¡así llegará navidad!
¿Qué estamos haciendo? Ante una situación donde todos los días aprendemos algo nuevo de la pandemia por el Covid 19, deberíamos ponernos en los zapatos de todos, cada quien trae una piedra, los más pobres, ¡claro! cargan con la más pesada. No nos importa el prójimo, no estamos reaccionando como entes pensantes, recurrimos a unirnos a la “borregada” para sentirnos seguros y arrojar la piedra que traemos dentro, sin importar a quien golpee o le haga daño.
Somos una sociedad de cangrejos, sumidos en la individualidad bajo el cobijo de una sociedad obtusa y absurda. Hemos regresado al semáforo naranja de continuar, pronto el semáforo rojo será nuestra realidad.
Algunos políticos se echarán culpas mutuamente, “que si la federación”, “si el gobernador”, “no hacen pruebas”, “nos engañan con las cifras” ¡¿para qué queremos cifras?! Sino estamos quietos un segundo, razonamientos ilógicos invaden nuestras mentes, nos creemos invencibles, ya rebasamos los 90mil muertos, familias en luto, por culpa de la sin razón.
Si recordamos uno de los sectores golpeados con mayor rudeza, es sin duda el sector turístico, al cual pertenecen los restaurantes, bares, antros y salones de eventos. En los primeros meses al inicio de la contingencia, obviamente cerraron e incluso algunos no abrirán jamás, en ese lapso de tiempo las organizaciones y en lo particular, por la desesperación de abrir sus locales, rogaron, conveniaron, hicieron acuerdos y ninguno cumplieron, cuatrocosas fundamentales se les solicitaron, sana distancia, gel antibacterial, limpieza extrema y la más importante 30 % de aforo, ¿Qué sucedió? Todos su pasaron por el arco del triunfo sus juramentos casi hipocráticos.
Los propietarios no respetaron su propio trabajo, se olvidaron de quesus negocios dependen mucha gentedirecta e indirectamente, personas con mucha necesidad de ingreso, meseros, cocineros, músicos, proveedores. Resumieron su nula empatía con desdén por el personaly con los ciudadanos quienes les otorgaron la confianza. Para cada acto existe una consecuencia.
La gran mayoría de los negocios han sufrido perdidas muy significativas, los ingresos son apenas para sobrevivir,muchos ya no aguantaron. No es válidoque, por la desesperación de bajas ventas, se violen las normas y los lineamientos para con la pandemia y la recuperación económica. ¿Dónde están las cámaras como CANIRAC, CANACOPE?, sus dirigentes solo sirven para dos cosas, aplaudir a la autoridad y salir en los medios de comunicación.
¿Qué sigue? De no haber otra forma, mano dura para aquellos establecimientos, por mas influyentes y dinero que tengan, se les castigue con todo rigor. Por querer ganar mucho, están en peligro de perderlo todo. Se adelantaron a la navidad.
Sin culparlos de todo, habría que preguntarles a las autoridades, si es que las tenemos ¿Qué esperan para fin de año? La respuesta es salvar el pellejo, paraquienes que dejan sus cargos, tal vez evitar la perdida de la gubernatura o la candidatura ¿A qué le temen? Al juicio final, a cargar con más muertes o de plano a verse descubiertos por la ausencia total de carácter.
¡Feliz camino de retorno a nuestros muertos!, la alfombra de cempasúchil esta lista, el altar también, para que encuentren en camino de ida y regreso.
Nos saludamos pronto.