Los perritos son tan dedicados como cualquiera cuando se trata de superar adversidades. Y ser quien los ayuda a superar esos problemas es aún más gratificante, imaginar que una pequeña criatura podrá caminar o volver a comer gracias a uno no se compara a nada más. Y es así como este cachorro aprendió a caminar, con la ayuda de personas dedicadas y comprometidas con su bienestar.
Lovely Duke nació con sus patitas torcidas, lo que le hacía difícil pararse y ser como todos los otros perros. Lo rescataron cuando era un cachorro y llegó a Broward County Animal & Adoption donde recibió todo el amor de los voluntarios que allí trabajan.
Kristin, quien va con frecuencia, pudo ver que Lovely Duke estaba haciendo un esfuerzo enorme por poder caminar. Estaba lleno de vida y dispuesto a aprender, sin importar lo difícil que pudiese ser.
En los videos en el refugio se le ve con sus patitas chuecas pero con una gran sonrisa en su rostro, que es todo lo que se necesita saber para entender lo mucho que deseaba vivir y correr y jugar con otros perros y humanos.
Con ayuda de donaciones, Duke pudo someterse a una cirugía para arreglar sus patas y así caminar normalmente.
En una semana ya estaba como si nada, listo para irse a su hogar temporal.