El proceso de adopción en San Luis

Una pareja o persona que desea adoptar a un niño, puede estar dos o 3 años en espera antes de recibir al menor, sin embargo esto no se debe al proceso en sí, pues liberar a un niño y determinar si la persona es susceptible de adoptar requiere de aproximadamente 6 meses, la tardanza se origina en el hecho de que pocos están dispuestos a adoptar niños mayores de 3 años o con discapacidad.

En México y San Luis Potosí, existe un marco legal “con la finalidad de proteger el interés superior de los niños y niñas” que alberga el sistema de Desarrollo Integral de la Familia y que son sujetos de adopción, así lo señala la directora del DIF Estatal de San Luis Potosí, Carla Berenice Castillo Rueda.

Los menores susceptibles de adopción, son aquéllos que fueron cedidos voluntariamente por los padres, los que son abandonados y los que fueron retirados a los padres por maltrato. Este proceso judicial requiere en el caso de los niños cedidos voluntariamente, un mes; para los menores abandonados, aproximadamente 6 meses; y en el caso de retiro de patria potestad por violencia o maltrato, se puede requerir de 2 o 3 años debido a la resistencia que presentan los padres.

En San Luis Potosí, el sistema DIF cuenta con dos casas de albergue para menores, la Rafael Nieto para niños de 6 a 12 años de edad, y la Rosario Castellanos para niñas de 6 a 12 años; sin embargo solamente un aproximado de 10% de los menores que albergan, son susceptibles de adopción, esto porque antes que pensar en darlos en adopción, se busca la reintegración del menor con su familia o parientes cercanos.

Esto origina que sea más el número de solicitudes de adopción, que de menores susceptibles de ser entregados a una nueva familia, lo que además se intensifica porque generalmente, las parejas o personas que desean adoptar, buscan a niños de 0 a 24 meses de edad, “un poco hasta los 3 años”, pero es difícil que un niño o niña mayor de 3 años, con discapacidad, o grupos de hermanos, sean adoptados.

Respecto a las características de quien desea adoptar, no se pide que se trate estrictamente de una persona casada, tampoco se tiene un límite en cuanto a la edad de quien busca adoptar, aunque esta situación sí influye porque se busca preferencialmente que se trate de personas con la fortaleza necesaria para criar a un niño, y que pueda atenderlo cuando éste llegue a la adolescencia.

Entre los trámites a seguir para adoptar a un niño, se encuentran: llenar un formulario con los datos generales de la pareja o persona que desea adoptar, como fecha de nacimiento, domicilio y lugar de trabajo; exámenes psicológicos, psiquiátricos y médicos; además se envía a un trabajador social para verificar la situación económica de quienes desean adoptar y la forma en que viven.

El titular de la Procuraduría de la Defensa del Menor, la Mujer y la Familia, José Antonio Reyna Ortiz , señala que también se pide la certificación de que no han logrado tener hijos por la vía natural, para constatar que la pareja o persona ya ha aceptado que no podrá ser padre, pues en ocasiones hay parejas que tras 2 o 3 años de intentar ser padres biológicamente, optan por la adopción y “luego resulta que están esperanzados, siguen buscando un método o doctores, siguen sin superar la posibilidad de tener un hijo”.

Además se solicita una autobiografía de cómo fue la infancia de cada uno de los posibles padres para tener una perspectiva de lo que puede esperar el menor; y se cuestiona a los posibles abuelos si están de acuerdo con la adopción, “porque el niño se va a integrar a una familia” que se extiende más allá de los próximos padres.

Un obstáculo para adoptar “es tener dos hijos por la vía natural o por adopción, pero aún hay posibilidad si quiere adoptar a un niño mayor de 5 años o si quiere a un niño con discapacidad”. Al respecto, cabe mencionar que lamentablemente, aunque el DIF tiene en sus albergues a 15 niños con discapacidad, nadie ha optado por ellos.

De acuerdo a la Directora del DIF Estatal, quien desea adoptar, debe cumplir los trámites en un lapso máximo de 3 meses, “sino lo hacen se desecha la solicitud o damos por entendido que no requieren la adopción”. En el caso de las personas que cumplen los requisitos, el expediente pasa a manos de un Consejo Técnico que se encarga de valorar, los documentos y resolver si se concede la adopción.

Una vez que el menor se entrega a su nueva familia, se da seguimiento, por lo general hasta los 18 años, para verificar “que haya sido integrado a la familia”, por lo que se asigna a un trabajador social que realice visitas para constatar que el menor tiene las atenciones que debe tener; incluso en los casos en que el menor se muda con la familia a otro estado, se pide a los sistemas DIF del lugar al que llegan, que den el seguimiento adecuado.

Esto porque se han presentado casos en los que surgen problemas con los menores que fueron dados en adopción, principalmente en la adolescencia, cuando se les da a conocer su situación y no aceptan la condición de ser adoptados. Si esto sucede, no se retira al niño de la familia, se le da apoyo para afrontar la situación.

Durante el mes de marzo, el DIF Estatal participó en un foro regional en México en donde participaron el DIF Nacional y sistemas DIF de diferentes entidades, en él se llegaron a acuerdos para uniformar la legislación en cuestión de adopción y retiro de la patria potestad para hacer que los procesos de adopción sean más cortos, logrando que los niños puedan estar más pronto con las familias que quieren adoptar.

Hasta el mes de marzo de 2010, el DIF entregó  a 4 niños en adopción, y dos más fueron entregados en los últimos meses de 2009 luego de que tomó posesión la actual administración estatal.