Las alergias y la gripe están a la orden del día, sobre todo cuando se trata de cambios de estación, pues es cuando las vías respiratorias se afectan más. Por eso, te mostramos las diferencias entre antihistamínicos y antialérgicos.
De acuerdo con un estudio publicado por The National Institute of Health, Estados Unidos, tanto los antihistamínicos como los antialérgicos sirven para controlar las alergias, pero todo va a depender del caso.
¿Qué son los antihistamínicos?
Son medicamentos que ayudan a eliminar los síntomas de las alergias y regularmente se debe cumplir el tratamiento el pie de la letra. De lo contrario la sintomatología aparecerá nuevamente.
Síntomas:
El problema cuando no se les presta la atención necesaria a las alergias es que puede complicarse tanto que obstruir las vías respiratorias y podría ser letal. Pero esto sucede regularmente por la ingesta de algún medicamento, sustancia o alimentos a la que se tiene alergia.
Los antihistamínicos regularmente se consumen por medio de cápsulas, tabletas, pastillas masticables o jarabes.
La efectividad es casi inmediata pero la duración de los efectos depende de cada medicamento y de la gravedad de la alergia. Existen antihistamínicos en los que duran tan solo cuatro o seis horas, mientras que otros son de larga duración y tienen una duración entre 12 y 24 horas.
¿Qué son los antialérgicos?
Estos son los medicamentos que alivian las alergias, dentro de esa gama se encuentran los antihistamínicos pero existen otro tipo de medicamentos contra las alergias como:
Estabilizantes de mastocitos: estas son sustancias que libertan sustancias químicas del sistema inmune que favorecen las reacciones alérgicas.
Regularmente vienen en presentaciones de descongestionantes nasales, gotas para los ojos.
Inhibidores de leucotrienos: son otro tipo de sustancias que favorecen los síntomas alérgicos, regularmente se trata de un aerosol.
Inmunoterapia: este tipo de terapia se utiliza contra los alérgenos, y regularmente es para aliviar problemas de alergia al polen y al polvo.
Epinefrina: las vacunas de epinefrina se usan como método de emergencia. Es decir, por medio de una jeringa y lo que se busca es abrir las vías respiratorias, ya que se bloquean cuando la alergia no se trata a tiempo y es grave.
Es importante que no te automediques si sufres de alergias; pues podrías complicar la situación, sobre todo en mujeres embarazadas, adultos mayores, niños, mientras se toma otros medicamentos, mujeres amamantando problemas de presión arterial.
Ahora que sabes las diferencias entre antihistamínicos y antialérgicos, es importante que detectes cuál es el que necesitas según tu padecimiento.