Más de 400 afectados denunciaron haber sido defraudados por la mueblería Azcué, cuyas tiendas operaban en el Distrito Federal y su área metropolitana así como en Guerrero, Tabasco y Quintata Roo, mismas que empezaron a cerrar a principios de este año sin que los afectados recibieran su compra.
"Caí en manos de Azcué en octubre de 2009. Mi hermana y yo hicimos una gran compra. Todo salió a mi nombre. Aún me deben una sala, un centro de entretenimiento y que me cambien un ‘buffet’ que me entregaron golpeado después de cuatro veces.
"¡La historia es la misma, promesa de entrega mes con mes y no me han entregado nada! Mi deuda asciende a 25 mil 360 pesos", denunció Irma Herrera, defraudada por la empresa.
La queja de Irma se suma a las 409 que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) contabilizaba en febrero de este año, y que se empezaron a presentar desde 2008 debido a que la tienda no entregó los muebles que se compraban.
El monto de lo reclamado por los consumidores sumaba 5 millones 973 mil 568 pesos con seis centavos al 31 de enero de este año.
Azcué Muebles, S.A. de C.V. y Mupen, S.A. de C.V. comenzaron a cerrar sus sucursales en Quintana Roo y Guerrero, específicamente en Chetumal, Playa del Carmen, Cancún y Acapulco, a principios de 2010. Continuaron con las tiendas del Distrito Federal y el área metropolitana, como las ubicadas en Gustavo Baz, San Ángel y Polanco. Ni siquiera su página de Internet está habilitada.
Acción ciudadana
Algunos compradores crearon la Red Nacional en Defensa del Consumidor, un foro de denuncia, discusión y organización para exigir la intervención de Profeco en el incumplimiento de contrato de la tienda.
Con 126 miembros, el foro ha logrado la entrega de muebles a algunos compradores. Ellos presentaron su denuncia por Internet ante la Profeco y presionan para que la empresa les entregue lo que pagaron.
Profeco confirmó el pasado 19 de marzo el monto de recuperación por 500 mil pesos, lo que benefició a 29 personas en la ciudad de México, pero continúan afectados quienes adquirieron en otras entidades del país.
El 4 de marzo en Villahermosa, Tabasco, un grupo de clientes defraudados se apropiaron de los artículos que había en la tienda, aprovechando que el supuesto dueño, del que no se proporcionó el nombre, acudió para cobrar la renta a los encargados del negocio, del cual le adeudaban 10 meses de arrendamiento.
La lentitud del proceso
Madeleine Sánchez publicó en el foro que a pesar de seguir el procedimiento con Profeco, acudir a las seis audiencias programadas y esperar por más de un año, la solución no ha llegado, su dinero sigue perdido entre trámites y una respuesta que la mueblería está lejos de dar, pues se presume que Víctor René Azcué Aderman, presidente de la empresa huyó del país.
"Para qué sirve Profeco: para nada, sólo me hicieron perder mi tiempo. Hoy hablé con el Lic. Gerardo Sánchez, jefe de departamento de Servicio de Profeco y me dijo que no se podía hacer nada en mi caso porque ya estaba cerrado y que tenía que ir a otra instancia. Hoy fui al ministerio público MH-1, para levantar una demanda penal pero me dijeron que esto NO ES FRAUDE, es incumplimiento de contrato y que tenía que conseguirme un abogado e ir a los tribunales. Hoy también fuí a la tienda de Polanco y estaba cerrada. Los de Profeco me mandaron al Centro de Justicia Alternativo y ahí me dijeron que hablara hasta el 8 de marzo para saber si Azcué iba a asistir a la mediación", narró Madeleine.
La respuesta de la Procuraduría ha beneficiado a algunos compradores en la ciudad de México y el área metropolitana, pero continúan pendientes los casos en otros estados como Quintana Roo y Guerrero.