La zona metropolitana de San Luis Potosí ha crecido exponencialmente en los últimos años y se han tenido que modificar y construir nuevos fraccionamientos e infraestructura para adaptarse a las nuevas necesidades sociales, sin embargo ante estas contingencias, específicamente en materia de lluvias, el Atlas de Riesgo para los municipios de San Luis Potosí y Soledad de Graciano Sánchez ha quedado obsoleto, toda vez que su última modificación se realizó desde el 2011.
En el portal web del ayuntamiento capitalino se encuentra el Atlas de Riesgo elaborado en coordinación con la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, la Sedesol, el Instituto de Prevención de Riesgos en los Asentamientos Humanos y el Instituto de Geología.
En el apartado de la prevención de inundaciones en San Luis Potosí, se encuentra el “Estudio para el control de inundaciones en el Valle de San Luis Potosí”, elaborado en el 2004 y el “Proyecto: estudio del manejo de las aguas pluviales en la zona metropolitana de la ciudad de San Luis Potosí", realizado el 2008 por la misma UASLP.
La capital del estado, la cabecera municipal de Soledad de Graciano Sánchez y varias comunidades de ambos municipios, al igual que comunidades del municipio de Mexquitic de Carmona, están expuestas al problema de inundaciones.
En el estudio que contempla el Atlas de Riesgo, la precipitación media anual en la cuenca del valle de San Luis es de 554 y 338 mm para los municipios de San Luis Potosí y Soledad de Graciano Sánchez, donde de junio a septiembre se presenta la mayor precipitación.
Aunque la precipitación es baja, causa afectaciones por inundación y/o encharcamientos, debido a la ocurrencia de casos de lluvias de alta intensidad, la obstrucción del drenaje sanitario y ausencia o insuficiente estructura para el drenaje urbano.
Algunas partes de la zona metropolitana de San Luis Potosí como las colonias: Aguaje 2000, Fraccionamiento San Miguel, Industrial San Luis, Progreso, Revolución, Arbolitos, Colorines, Flores Magón, Constituyentes, Prados Satélite, Tepeyac, Satélite, Salk, Juan Sarabia, Las Pilitas, San Leonel y Nuevo Progreso que se encuentran al sur y la Zona Industrial, son los que resientan gravemente las inundaciones.
Asimismo, resalta la situación que se documentó en el 2004 del desarrollo urbano ubicado en la proximidad de la Sierra de San Miguelito y en las colonias Villa Antigua, Villa Magna, Lomas, Pedregal, entre otras, la nueva urbanización desarrollada pueden producir fenómenos más graves por la nueva impermeabilización de las superficies y reducción de tiempos de concentración.
Uno de los resultados afirma que la problemática de las inundaciones en el Valle de San Luis Potosí se debe principalmente a las precipitaciones pluviales con altas intensidades y poca duración, tiempos cortos de concentración de escurrimientos generados por las sierras San Miguelito y Álvarez, además de la falta de infraestructura para captación y/o desvío de las aguas pluviales, crecimiento poco controlado de la zona urbana y rezago en la implementación de infraestructura anteriormente planteada para frenar o controlar las inundaciones.
Hace unos días, el investigador de la UASLP, Benjamín Alva Fuentes afirmó que derivado de las construcciones en la sierra de San Miguelito, que evitan la absorción del vital líquido de forma natural en las partes altas, en dichas zonas resienten las inundaciones.
Finalmente detalla que la cuenca del Valle de San Luis Potosí tiene un drenaje encerrado formado por corrientes intermitentes, en el que el colector principal es el río Santiago que atraviesa la zona conurbada San Luis Potosí-Soledad de Graciano Sánchez, de oeste a este. Entre sus afluentes destacan, al noroeste, los arroyos La Virgen, Calabacillas, Clavellinas (Paisanos) y el río Mexquitic; la porción suroeste de la cuenca es ocupada por la subcuenca del río Españita, que recibe las aguas de los arroyos Los Palillos y San Antonio.
Las corrientes desembocan en una serie de depresiones topográficas que forman lagunas al noreste entre las que destacan, por sus dimensiones, El Arenal y El Palmarito; actualmente, debido a las obras de encauzamiento, almacenamiento y control de avenidas que se han realizado, estas lagunas se han secado totalmente.
Entre las presas construidas para aprovechamiento de las aguas superficiales del Valle de San Luis destacan las de San José y El Peaje, con una capacidad de almacenamiento conjunta del orden de los 12 Mm sobre el cauce del río Santiago y la presa Álvaro Obregón, sobre el cauce del río Mexquitic, con una capacidad de 4 Mm utilizada para riego agrícola.
De acuerdo a información proporcionada por la Unidad Estatal de Protección Civil de San Luis Potosí (2004), la población susceptible de ser afectada por escurrimientos de los ríos Santiago y Españita asciende a 740,805 habitantes, de los cuales 588,915 (79.5 %) corresponden al municipio de San Luis Potosí y los restantes 151,000 (20.5 %) al municipio de Soledad de Graciano Sánchez.