Miércoles 25 de Junio de 2025 | Aguascalientes.
locales

Sierra de Álvarez, área natural desprotegida

Jesús Navarrete | Plano Informativo | 28/04/2016 | 14:47

San Luis Potosí, SLP.- La Sierra de Álvarez es una de las 75 áreas naturales de competencia federal en el país que no cuentan con un programa de manejo que brinde certidumbre a las autoridades encargadas de su cuidado, así como a los propietarios, usuarios, vecinos que residan o lleven a cabo sus actividades en su territorio.

Recientemente la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), emitió una recomendación a las autoridades federales en materia ambiental por la carencia de planes de manejo de las áreas naturales protegidas de protección federal, entre ellas la Sierra de Álvarez.

La Recomendación de la CNDH señala la omisión por parte de la CONANP de elaborar los programas de manejo, como de la SEMARNAT para llevar a cabo la publicación del correspondiente resumen y plano de ubicación en el Diario Oficial de la Federación.

El decreto como área natural protegida para la Sierra de Álvarez data de 1981, y fue recategorizada en el 2000. Actualmente es considerada una Área de Protección de Flora y Fauna, sin embargo no cuenta con un plan de manejo.

Según datos de la Conabio, la Sierra de Álvarez es una región "moderadamente bien muestreada", sin embargo, también especifica que "No existen acciones de conservación para la región".

Está delimitada por un macizo montañoso de rocas sedimentarias. Los encinos cubren el 38 por ciento de la superficie de 2,265 km2.  Los pinos se hallan en un 15 por ciento del territorio. Se calcula que en el 14 por ciento de la superficie, se desarrollan labores agropecuarias.

En cuanto a la problemática ambiental, se considera que "Entre los principales problemas están la extracción de leña y el sobrepastoreo de caprinos y vacunos.

La agricultura temporal y los desmontes", son otras "prácticas de manejo inadecuado", detectadas en el lugar. Entre las especies que se encuentran en riesgo están el ocelote, la ardilla voladora, y otros roedores.

Pero además, la Sierra de Álvarez enfrenta otras problemáticas. Entre ellas, la actividad de la empresa Cal Química SA de CV, que ostenta una concesión para la explotación por 167 años.

Mientras la empresa de capital canadiense minimiza los efectos de sus actividades, expertos y ambientalistas consideran que la extracción de grandes concentraciones de carbonato de calcio destruye la capa de los suelos ricos en materia orgánica, lo que devasta la capa forestal de encinos y pinos, así como los matorrales tipo crasicaule, base del ecosistema.

Esta devastación ponen en peligro especies como la paloma de collar, el armadillo, el venado cola blanca, el jabalí, el gato montés y el venado mexicano, además altera el ciclo hidrológico y la infiltración natural del agua hacia los mantos freáticos.

El área también sufre las consecuencias de los incendios forestales; en marzo pasado, un incendio afectó 15 hectáreas de una reserva de pino viejo, a decir de autoridades de Protección Civil Estatal la abundancia de hojarasca facilitó la combustión, pero se desconocen las causas del siniestro.

En su recomendación General Número 26, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) dirigida a la Semarnat y la Conamp, alertó sobre la falta de programas de manejo en áreas naturales protegidas de carácter federal y su relación con el goce y disfrute de diversos derechos humanos.

Un programa o plan de manejo es “instrumento rector de planeación y regulación que establece las actividades, acciones y lineamientos básicos para el manejo y la administración del área natural protegida respectiva”.

Incluye una descripción detallada del sitio y sus características, y especifica las políticas y estrategias de conservación y usos, a través del establecimiento de actividades permitidas, acciones y lineamientos básicos para el manejo y la administración de las áreas.

La recomendación considera las áreas naturales como una fuente imprescindible de servicios ambientales para el bienestar, de la población actual y de las generaciones futuras.