Resulta que, si miramos el rostro de Arnold Schwarzenegger durante el tiempo suficiente, comienza a notar que tiene un ligero arco en su nariz y que su cara, como la de la mayoría de las personas, es asimétrica, especialmente cuando hace alguna expresión. “Un ojo siempre está más abierto que el otro”, dice Sheldon Stopsack, supervisor de efectos visuales encargado de crear la escena de acción más salvaje y emocionante de este verano. En Terminator Genisys, el robot asesino de Schwarzenegger que viaja en el tiempo lucha contra un enemigo fascinante, nada menos que, su versión joven. “El mayor cumplido que nos podrían hacer es que la gente crea que reusamos tomas de la película de 1984”, dijo el productor David Ellison.
Pues no lo hicieron. En la película de james Cameron de 1984, The Terminator, se incluye una escena al inicio del film que se ha convertido en todo un hito de la ciencia ficción: Un hombre desnudo (Schwarzenegger) aparece en un flash de intensa luz y humo al Observatorio Griffith de Los Angeles, lucha con tres punks que lo molestan y les quita su ropa. Para Genisys, los cineastas re-crearon esa escena, pero con un giro interesante. Esta vez, el Terminator aparece en el mismo lugar en los 80’s, en su misión por eliminar a Sarah Connor (interpretada por la actriz famosa por la serie Game of Thrones, Emilia Clarke), pero se encuentra con él mismo pero más viejo, un heroico cyborg que se ha convertido en una figura paternal para Sarah. Los Terminators joven y viejo, con una diferencia de edades de 30 años, se confrontan en una épica batalla, mientras los punks observan. Schwarzenegger (67) ama la escena. “Creo que es muy inteligente el usar mi edad de esta manera”, dijo “la idea es brillante”.
Realmente tenía que serlo, pues esa única escena requirió de un equipo entero para diseñar y crear un Schwarzenegger completamente digital y realista, algo que nunca antes se había hecho tan extensivamente con un actor real en pantalla. Cuando Stopsack, quien ha trabajado en Guardians of the Galaxy y X-Men: Days of Future Past, tuvo primero la idea de crear un actor sintético (un “synthespian”), por lo que estaba igualmente emocionado y aterrado. “Es una idea completamente loca, tan solo por la enorme complejidad de la tarea”, dijo. “El trabajar en un ser humano digital es considerado el Santo Grial de los efectos visuales”.
El ambicioso truco digital requirió que el equipo de animadores y diseñadores de Stopsack en el MPC trabajaran durante 12 meses llenos de tensión para crear las 35 tomas que completarían tan solo cinco minutos en pantalla.
Stopsack y el supervisor de efectos especiales del film, Janek Sirrs tuvieron que buscar prácticamente cada pedazo de material visual que se ha tomado de Schwarzenegger (sí, incluso de la cinta Kindergarten Cop) y sumergirse de lleno en su documental de 1977, Pumping Iron. “Creo que han visto más fotografías de Arnold Schwarzenegger que cualquier otra persona en el planeta”, dijo Ellison. La secuencia se completó hasta el último segundo, pues la terminaron justo 30 minutos antes de que tuviesen que presentarle al estudio la última edición.
¿Cómo lo hicieron? Se requirieron de tres pasos generales sumamente extensos cada uno para completar este proceso digital.
Paso 1: Encontrar al doble de cuerpo perfecto.
La producción buscó alrededor del globo por un hombre con una espalda de 50 pulgadas que se asemejara a un joven Schwarzenegger. Lo encontraron en Brett Azar, un fisiculturista australiano de 27 años. “Brett era el único que cumplía con esas especificaciones”, dijo Ellison. “Resulta que Arnold era su ídolo”. En el set, Azar tuvo que enfrentarse a Schwarzenegger en la escena de la pelea entre los dos Terminators. Después, el equipo de efectos especiales intervino.
Paso 2: Construir el rostro digital.
Cada detalle del rostro de Schwarzenegger fue almacenado en una vasta bóveda de imágenes que los animadores utilizaron para crear la cara joven del actor. Los técnicos también sometieron a Schwarzenegger a una sesión de captura de performance para grabar sus características faciales actuales. “Tomamos los resultados de esta sesión e intentamos mapearlas en el joven fisiculturista para compensar la discrepancia entre edades”, dijo Stopsack.
Paso 3: Perfeccionar el lenguaje corporal.
Las tomas multidimensionales del físico de Schwarzenegger capturado en el documental de 1977, Pumping Iron se convirtieron en piezas claves de información mientras se construía al joven Arnold, pues ayudó a recrear todo, desde sus pectorales hasta sus glúteos. “El cuerpo de Arnold es tan único, realmente tuvimos que desviarnos del cuerpo del doble”, mencionó Stopsack. “Reemplazamos digitalmente a Brett para la mayoría de las tomas para de esa manera crear un mayor realismo y credibilidad”.