Jorge Fernando Canseco
Plano Informativo | 28/03/2007 |
Profesores de la sección 26 del SNTE, sin que estuvieran encabezados por el secretario general, Enrique Rodríguez Uresti, quien se hizo notar por su ausencia, tomaron ayer la tribuna del Congreso del Estado para manifestar su inconformidad con la inminente reforma a la Ley del ISSSTE en el Congreso de la Unión.
También se hicieron notar, por ausencia, los diputados de la LVIII Legislatura local, quienes no asomaron la cabeza. Quienes sí la asomaron fueron el oficial mayor del Congreso, Carlos Rebolledo Sánchez y el negociador gubernamental Jesús Zarzosa Sayavedra. Ambos fueron fuertemente abucheados por los profesores que permanecían en la máxima tribuna del estado y, también, en el área del auditorio. Hay quienes dicen que se conjuntaron 500 profesores, otros vimos un poco menos que eso.
No es, sin embargo, un asunto de números, sino de posicionamientos. Ningún diputado, esos que levantaron la mano para lanzarse al ruedo, apareció para intentar tomar conocimiento directo, de propia voz, de la inconformidad de los maestros. Sencillamente no se tomaron la molestia o, bien, tuvieron miedo encarar el problema.
Seguramente los legisladores locales manifestarán que ése no es un asunto suyo, sino de sus homólogos federales. Sin embargo, éstos, como aquéllos, son (al menos teóricamente) representantes populares y, su deber, tanto de unos como de otros, se encuentra, precisamente en la representación de la ciudadanía, independientemente de las ideologías político-partidarias.
También debieron escuchar a los profesores como interesados, puesto que no pocos de ellos han contratado servicios especiales con el ISSSTE. Si no todos, al menos los legisladores integrados en las comisiones de educación, salud y seguridad social podrían haberse presentado. Pero no lo hicieron.
Hoy, seguramente conoceremos reacciones de nuestros “valientes representantes”; algunos, tal vez, no se queden con las ganas de judicializar el asunto, presentando formal demanda con quienes resulten responsables de la irrupción en la tribuna y en sus queridísimas curules.
No hay que descuidar la ausencia de los legisladores y habrá que esperar qué sucede en los próximos días, porque las movilizaciones continuarán. Veremos también qué reacción le merecen a nuestros legisladores más adelante cuando los paros parciales, temporales o totales comiencen a presentarse en los planteles educativos y cuando se llegue al paro nacional, programado para el 2 de mayo… o antes.
Se dirá que se trata de un grupo muy reducido de profesores; que la prueba está en la ausencia del dirigente de la sección 26 del SNTE en el evento de ayer. Tal vez, pero lo cierto es que, pocos o muchos, ayer ya iniciaron los paros laborales activos en varios municipios de San Luis Potosí.
Se dirá también que pueden hacer todos los paros, todas las marchas y mítines que deseen, más porque el periodo escolar se encuentra en punto de vacaciones. Pero, cuidado, tal vez se trate de un puñado de profesores, pero profesores que actúan, que se movilizan, que demandan. Y la otra parte, el resto de los mentores, los que apoyan a la dirigente Gordillo Morales, esos no se han hecho sentir, se han cuidado mucho de dejarse ver y, por algo será.
Mientras tanto, a pesar de la insistencia mediática sobre el escandaloso debate en materia del aborto, sigue haciendo sobra a un problema de suyo grave, como el del sistema de pensiones y jubilaciones que… paradójicamente se encuentra al borde del aborto.