Lunes 28 de Abril de 2025 | Aguascalientes.
El sospechoso Eddie Ray Routh fue declarado hoy culpable de homicidio capital por la muerte de Chris Kyle, el “héroe” más letal en la historia militar de Estados Unidos y autor del best-seller "American Sniper”.
De inmediato fue sentenciado a cadena perpetua sin libertad condicional tras un juicio de tres semanas en la pequeña comunidad de Stephenville, Texas.
Routh, un veterano de guerra de 27 años, fue declarado culpable de la muerte de Kyle, de 38 años y de Chad Littlefield, de 35, el dos de febrero de 2013 en un campo de tiro al suroeste de Fort Worth, Texas.
Los 12 miembros del jurado dictaminaron la culpabilidad por unanimidad tras deliberar durante dos horas y media la noche de este martes, luego de escuchar múltiples testimonios en un proceso que se inició el pasado 11 de febrero.
Tras leerse el dictamen, el juez estatal Jason Cashon sentenció a Routh a cadena perpetua sin derecho a libertad condicional.
Routh confesó a las autoridades que había matado a Kyle y a Littlefield, pero sus abogados defensores buscaron que se le declarara no culpable tras argumentar que no sabía que había hecho mal por encontrarse en un estado de demencia.
El equipo de defensa no pudo convencer al jurado que Routh sufría de una enfermedad mental cuando disparó y mató a dos.
El juicio fue seguido con atención en todo Estados Unidos ante la notoriedad alcanzada por Kyle, considerado por muchos como “héroe” tras su récord letal en las campañas militares en Irak.
Kyle cobró notoriedad luego de haber publicado su autobiografía en 2012 y recientemente tras el estreno de la película “American Sniper” basada en su libro.
El Departamento de Defensa tiene registrado a Kyle como el francotirador que ha matado a más enemigos al habérsele confirmado oficialmente más de 150 muertes.
Por su valentía en batalla, Kyle fue condecorado, con dos estrellas de plata, cinco Estrellas de Bronce y dos Medallas de la Armada y La Marina. Además, recibió el Premio Nación Agradecida, que otorga el Instituto Judío para Asuntos de Seguridad Nacional.
Los insurgentes iraquíes lo tenían identificado con el nombre de al-Shaitan "el diablo" y se ofrecía una recompensa por su cabeza.
Kyle ganó el estatus de leyenda entre sus compañeros, infantes de marina y soldados del ejército, al ofrecerles protección con una precisión mortal desde los tejados y las posiciones de sigilo.
