Luego de prácticamente dos décadas de ser punto de referencia de la vida social de la Ciudad de México, el Hard Rock Café México anunció que cerraba sus puertas, debido a que el cambio en las políticas de administración de la marca Hard Rock, en manos de empresarios de Florida, desgastó a los franquicitarios mexicanos.
A través de Operadora DB, en septiembre de 1989, un grupo de jóvenes empresarios trajo la marca, convirtiéndola en un éxito no solo aquí, sino a nivel mundial, creando conceptos que la fortalecieron, como por ejemplo el Hard Rock Live, sin embargo, la nueva política es recuperar la franquicia y destinarla a sus nuevas prioridades de negocio, es decir, hoteles y casinos. Mediante un documento, los concesionarios en México explicaron que "recientemente la marca Hard Rock a nivel mundial fue vendida al grupo La tribu Seminol de Florida, cuyo principal negocio es la operación de casinos.
Este cambio en los dueños de la marca influyó drásticamente en la administración del negocio y la estrategia para el desarrollo de la marca".
Por ello, lamentaron que "el vértice y énfasis del negocio han dejado de ser los restaurantes temáticos y la venta de mercancía para centrarse ahora en la operación de hoteles y la potencial operación de casinos fuera de Estados Unidos".
Luego de que La tribu Seminol tomara el control de la marca, según aseguran los socios mexicanos, emprendieron "una verdadera y desleal 'guerra legal y financiera' destinada a asfixiar y hacer inviable como negocio la continuación de la operación de los restaurantes temáticos en el país".
Los ingresos de los casinos de la marca fuera de México respaldaron las acciones legales que forzaron a "sus socios mexicanos a destinar una importante parte de sus ingresos simplemente a la defensa legal de sus derechos"; lo que, pese a la resistencia, "llevó a la franquicia mexicana a una apretada situación financiera, de manera tal que el legendario Hard Rock Café de la Ciudad de México se vio forzado a cerrar sus puertas este fin de semana poco antes de cumplir 20 años". Aunado a esta situación, está el hecho de que la marca modificó el esquema de una importante fuente de ingresos, que era la venta de souvenirs, pues introdujo la comercialización de productos chinos a un precio alto y con una inferior calidad, en sustitución de los se fabricaban en el país con una mayor calidad.
De esta manera, mediante un comunicado, los responsables de la operación del emblemático establecimiento en México agradecieron "a los millones de clientes que nos brindaron su preferencia todos estos años".
En el documento recordó que durante dos décadas el establecimiento se convirtió en un icono de la vida social del distrito Federal en el que estuvieron presentes artistas y bandas nacionales e internacionales.