Agencias | 19/12/2012 | 01:24
Sabemos que las personas en estado de ebriedad son propensas a accidentes de diferentes causas.
Sin embargo, un reciente estudio de la Universidad de Illinois en Chicago sugiere que, una vez que el borracho se ha accidentado, la misma sustancia que le provoca la ebriedad le podría salvar de las consecuencias de la herida.
Así, según la investigación, no sólo la presencia de alcohol en la sangre aumenta las posibilidades de sobrevivir a un accidente, una vez admitido en un hospital, sino que, entre más ebrio esté el individuo, más tiene chance de superar las secuelas de su herida.
Lo anterior se debe a que, al estar intoxicados, se libera una sustancia protectora que ?amortigua? los efectos de una herida grave que resultaría de un accidente automovilístico o de una caída vertiginosa.
Pero, según los autores del estudio, la correlación entre los niveles altos de alcohol en la sangre y el incremento de las posibilidades de sobrevivir no necesariamente demuestra que el alcohol es la causa principal de este fenómeno.
Al analizar más de 190 mil pacientes entre 1995 y 2009, con rangos de alcohol en la sangre de 0.5 por ciento (un nivel de 0.35 se considera fatal), los investigadores se dieron cuenta que, a excepción de quemaduras, los rangos de mortalidad de todo tipo de traumas decrecían mientras el contenido etílico se elevaba.
Incluso aquellos pacientes con heridas de bala o apuñalamientos presentaban mayores beneficios de este fenómeno.
Aún así, se deben considerar otras variantes: si existe la creencia de que los borrachos sobreviven más a accidentes viales, es debido a que el alcohol provoca una relajamiento que anula la tensión muscular a la hora de recibir golpes directos.
Lo que demuestra el estudio es que de todos los pasajeros que sufrirían el accidente automovilístico, el sobrio es el que más tiene posibilidades de morir si no es hospitalizado.