El tapón hidráulico en la desembocadura del río Grijalva en Frontera desapareció, por lo que el afluente descarga directamente en el Golfo de México, informó la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Según la dependencia federal el último monitoreo realizado reveló la presencia de marea baja que permite el desfogue de los ríos directo al mar, ya que el “tapón” provocado por la marea alta ocasionó que el río regresara su cauce aguas arriba desbordándose en las zonas bajas principalmente de los municipios de Centla y Centro.
En este río y en colonias aledañas inundadas ya flotan cuerpos sin vida de ratas, perros, caballos y reses, por lo que la amenaza de el cólera es latente, enfermedad que no se registra en México desde hace seis años.
Hasta los reportes emitidos por la autoridades ayer domingo, el agua que lleva más de 72 horas anegada en la población, ha bajado unos 30 centímetros y los pronósticos dicen que bajará en su totalidad por lo menos en dos semanas.