No existe posibilidad de respirar. Los cuerpos han sudado su última gota. La victoria ronda de una portería a otra y las emociones las disfrutan al máximo, los 100 mil seguidores de América y Cruz Azul presentes en el Estadio Azteca. Al final, las Águilas eliminan a una pundonorosa Máquina.
Imposible olvidar esta épica batalla, en la que sólo hubo un ganador: el futbol. El boleto debió ser para los celestes. El penalti que en la agonía se negó a marcar Mauricio Morales despojó a los Cementeros de un boleto para la fiesta, pero les dejó intacto el orgullo.
A los cremas les aguarda el Pachuca en la Liguilla, pero la de ayer fue una batalla que les anticipó lo que les espera en las finales.
Dada la urgencia de ambos protagonistas, algo estaba muy claro. No era un juego para 0-0. Y en ocho minutos, las Águilas lo rompieron.
El trazo medido de Paul Aguilar techa a Jaír Pereira y lo recepciona Christian Benítez, enseguida bombea con maestría, ante la desesperada salida de Chuy Corona e ingresa a la meta con todo y balón. Un golazo del Chucho.
Cuatro minutos después, Benítez avanza con gran potencia, pese a los jaloneos, abre a la izquierda para El Rolfi Montenegro, éste le devuelve y Christian conecta potente a la izquierda de Corona. Con ello alcanza a Iván Alonso en la cima del goleo individual (14).
La Máquina reacciona, gracias a su juego a balón parado. Al minuto 23, en un tiro de esquina por la banda derecha aparece por el centro Jaír Pereira y con la cabeza pica su remate y vence a Moi Muñoz.
Decidido, arrojado, el Cruz Azul va por el empate y al 31', Muñoz desvía un cabezazo resuelto de Gerardo Flores, a centro a balón parado del Chaco Giménez. Enseguida, tras el tiro de esquina, el travesaño y una tijera salvadora de Molina, preservan la ventaja a las Águilas.
A partir de ese momento, las emociones se producen en ambas porterías. El América recurre al contragolpe y al 39', el árbitro Mauricio Morales decreta penalti por supuesto empujón de Pereira sobre El Rolfi. Pero la figura de José de Jesús Corona se agiganta al evitar, en dos tiempos, el gol 15 de Benítez. Primero desde los 11 pasos y luego tras el rebote.
Tras los primeros guantazos, Enrique Meza y Miguel Herrera interrumpen con el ajedrez. Así, El Ojitos mueve primero, al 35'. Quita a uno de sus peones y se queda con línea de cuatro, ante la salida de Cortés y el ingreso de Aquino. Luego, incluye a Villa por el contención Gutiérrez y remata con Maranhao, quien ingresa al Clásico Joven para darle piernas y velocidad al ataque.
El Piojo se defiende con Rosinei por El Hobbit Bermúdez y Miguel Layún por el cansado Medina. Pero hasta entonces se produce el merecido empate.
En una pared, Emanuel Villa recibe de Omar Bravo y fulmina con derechazo cruzado, al 73'. Y dos minutos después, el propio Villa sacude el travesaño, resuelto a darle la calificación al equipo albiazul.
Mauricio Morales, con un claro tono azulcrema, expulsa a Jaír Pereira por doble amonestación, tras cargar a Benítez. Pero anteriormente había perdonado al Chucho y al chamaco Érik Pimentel en diversas ocasiones. Y en esa trampa continúa al no decretar penalti, luego de una falta de Aquivaldo sobre Emanuel Tito Villa en la línea, pero que el nazareno marcó fuera del área.
Los jalones y pleitos se producen al final, primero entre Corona y Mosquera, y ya en los vestuarios, entre el auxiliar amarillo, Santiago Baños, y el delantero azul Omar Bravo.
Al América le espera la Liguilla. Al Cruz Azul, la Libertadores y evitar convertirse en otro "ni ni" del futbol.
.jpg)
