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Adopción en SLP, alternativa para ser padres

Paulina Bárcenas | Plano Informativo | 16/01/2012 | 15:20

Se ha convertido jurídicamente en la única alternativa para ejercer la maternidad y paternidad, luego de los diversos métodos clínicos y científicos para lograr un embarazo. Es una esperanza para quienes han probado hasta los artes de la “chamanería” para logarlo y que no han encontrado más alternativas. Se trata de la adopción.

En San Luis Potosí, los procesos son por ley iguales al resto del país y se busca, más que preservar los derechos de los padres, los del menor a llegar a un hogar solido en donde se le otorguen los mejores cuidados, los valores y el amor necesarios para crecer.

Si bien el proceso no se ha simplificado, sí se han realizado acciones que agilizan el sueño de menores y padres a formar una familia.

De acuerdo a José Antonio Reyna Ortiz, titular de la Procuraduría de la Defensa del Menor, la Mujer y la Familia (Prodem) en San Luis Potosí, durante 2009  se estableció dejar los procesos de adopción abiertos durante todo el año, ya que antes de que se tomara esta determinación solo existían dos convocatorias anuales.

Ello se ha reflejado en el número de trámites realizados en los últimos dos años.

De acuerdo a información proporcionada por la Dirección General del Registro Civil, en 2010 hubo 54 adopciones en todo el estado; de ellas 26  se llevaron a cabo en la capital; cuatro en Ciudad Valles y tres en Rioverde.

Además, hubo trámites en municipios como Tanquian de Escobedo, Rayon, Cerritos y Matehuala.

En lo que respecta al 2011, hasta mediados de año se habían tramitado 24 adopciones. Según los registros oficiales, hubo trámites de este tipo en Alaquines y Tamazunchale, además de la capital y otros municipios importantes; a ello se suman los procesos en curso que están por finalizar.

El titular de la Prodem señaló al respecto: “antes se abría una convocatoria en marzo y abril y la otra en noviembre y diciembre, esto era lo que hacía complicado el proceso porque mucha gente que no se enteraba de que estábamos en proceso abierto para recibir documentación; quienes por casualidad sabían eran los que podían iniciar”.

Explicó que por cada convocatoria se recibían en promedio 30 solicitudes, sin embargo las adopciones no rebasaban las 20 al año luego de que se hacían las pruebas correspondientes.

El proceso

Quien desea adoptar,  de acuerdo a la ley debe primero a acudir a las instituciones correspondientes (en este caso el Sistema DIF Estatal) a manifestar su deseo de llevar a cabo este trámite legal.

Ahí se le realiza una entrevista en donde se le pregunta el por qué quiere ser madre o padre. De esta respuesta depende que el proceso siga su curso.

El siguiente paso es presentar una serie de documentos (aproximadamente 35) para comenzar de manera formal el trámite. Estos son actas de nacimiento, cartas de no antecedentes penales, biografía de cada uno de los padres, fotos, etc.

Una vez cubierta la documentación, el sistema expide los exámenes médicos, toxicológicos, psicológicos, económicos y  una serie de entrevistas con el entorno inmediato de la pareja adoptante.

Esta pudiera ser la segunda prueba más importante: si el entorno no acepta el ingreso de un menor adoptado, entonces el proceso puede no resultar exitoso, pues se busca que el niño no sufra algún tipo de rechazo ni a un ambiente hostil.

Si hasta el momento se han pasado las pruebas, entonces la solicitud entra al Consejo Técnico de Adopciones que es en donde se evalúa la viabilidad de certificar a la pareja o la persona para adoptar.

A este paso se le llama “Otorgar el certificado de idoneidad”, esto es lo que da la posibilidad para iniciar un proceso legal de adopción. Una vez otorgado el certificado, lo que sigue es esperar.

La ¿dulce? espera

Adoptar a un nuevo integrante de la familia es también una cuestión de paciencia, a la hora de solicitar a un menor en adopción la parte interesada indica las características que busca. Esto implica la edad, el sexo,  si quiere gemelos o  incluso hermanos.

Dentro de las solicitudes de adopción que se reciben en la entidad, el 95 por ciento de los interesados buscan niños de hasta dos años; el resto de entre 4 y 10 y prácticamente nadie desea adoptar a pequeños discapacitados o con enfermedades crónicas.

"Muchas veces aunque ya estén listos para adoptar se tienen que esperar a que tengamos a nosotros al menor que cubra las características que desean, quizá es que quieren una niña y solo tenemos niños; entonces, aunque las esperas vayan por orden, si la primera pareja quiere niña y lo que tenemos es niño pues vemos si la segunda quiere niño, si no, vamos con la tercera y así hasta que encontramos el hogar”, acotó José Antonio Reyna Ortiz, titular de la Prodem.

Para esta parte del proceso no se tiene un tiempo estimado, pues todo va a depender del tipo de menor que se desea integrar a la familia, esto puede incluso convertirse en una cuestión de suerte.

En la actualidad, en San Luis Potosí existen cerca de 40  personas que están en proceso de espera.

El trámite la adopción se divide a su vez en dos procesos de los cuales, el de la liberación jurídica del menor puede ser el más lento, ya que se tiene que desligar de su nombre de nacimiento y los padres o tutores tienen que ceder los derechos para que el niño pueda ser adoptado.

Sin embargo está también uno de mayor importancia: el convivir previamente con el menor a adoptar, para que ambas partes congenien.

“Cualquier niño  independientemente de la forma en la que llegue al Sistema DIF tiene un vínculo con su mamá.  La liberación jurídica se da luego de una intensa investigación de familiares del menor que se quieran hacer cargo de él, cuando esto no sucede entonces pasan a ser tutelados por el Estado, en otros casos entonces se tienen que dar de baja su acta de nacimiento original y realizar todo un proceso en el Juzgado Familiar”, explicó.

El otro proceso es la gestión de la adopción ante el Sistema DIF Estatal y la Procuraduría de la Defensa del Menor, la Mujer y la Familia. Entre ambos procedimientos lograr una adopción no toma más de cuatro meses.

“Una vez que una pareja tiene el certificado de idoneidad, sólo basta esperar la liberación jurídica del menor y entonces iniciar el proceso legal de la adopción ante estos mismos juzgados”.

"Quizá más importante es la convivencia del menor con su futura familia. A la par que se realiza el trámite legal, los padres adoptivos visitan al menor durante un lapso aproximado a tres meses si el pequeño es mayor a los tres años.

“Es indispensable que se conozcan, que congenien y nosotros veamos cómo se llevan. No se puede dar a un niño sin que conozca a la futura familia, a excepción de los bebes” explicó el funcionario estatal.

Sin embargo cualquiera de los  procesos va a tomar el tiempo con base en el interés y empeño, así como puntualidad y responsabilidad de la familia adoptiva en el trámite.

Cuestión de género

Un fenómeno singular  que se está dando en la entidad, es que es mucho mayor el porcentaje de liberación jurídica en niños que en niñas.

“Curiosamente la familia se detiene más en liberar a las niñas, las pelean más, los niños por lo general es muy rápido que los cedan es algo triste y muy curioso”, señaló el titular de la Prodem.

Por ley, no solamente las personas casadas pueden ser candidatos a adoptar. Hombres y mujeres solteros también pueden iniciar el proceso.

En San Luis Potosí, cerca del 10 por ciento de las adopciones son llevadas por mujeres solteras, son escasos los hombres  solteros que inician el trámite pues apenas representan el uno por ciento solamente.

Hasta el momento, según los registros oficiales, no se ha dado un proceso exitoso en hombres solteros.

Respecto a la edad, cualquiera mayor de 18 años puede iniciar el trámite, sin embargo más del 70 por ciento de las solicitudes obedecen a personas de entre treinta y cuarenta años.

Para que un candidato a adoptar sea considerado, se debe tomar en cuenta que la ley establece que entre el menor y sus padres adoptivos debe existir un margen de edad en promedio de quince años. Es decir, que una persona de sesenta no puede adoptar a un bebe. Pero alguien de 25, si puede ser padre o madre de uno de 10.

La adopción no es cosa de ricos o pobres, simplemente se buscan familias que puedan dar una vida digna a los niños.