Suelen ser objetos cargados de pasión y amor, miles de los seguidores las consiguen a cualquier precio y gustan de mostrarse en la calle con ellas; son el distintivo de la afición y las encargadas de recibir hasta lágrimas en los momentos de gloria… y en los no tan gloriosos instantes. Otras, ni siquiera quieren ser recordadas debido a sus extraños diseños.
Las playeras de los uniformes de algunos equipos de futbol han hecho historia por los momentos de esplendor de sus clubes y sus diseños han sido tan significativos que décadas después ha sido retomados; sin embargo otras han pasado al lado oscuro de la memoria y no precisamente por las -literalmente- "metidas de pata" de los jugadores, sino por carecer de estética.
De acuerdo al The Sun, son 10 los uniformes de equipos de futbol los merecedores al Top ten de la fealdad y es que arrebatados impulsos de los directivos de los clubes provocaron que los profesionales del balonpié no lucieran precisamente decentes, según lo que dicta la moda.
El primer lugar lo ocupa el uniforme que los tigres de Hull City de Inglaterra usaron en 1992, una verdadera innovación en el mundo de los trajes futboleros, pues los diseñadores enloquecieron al caer en la tendencia del animal print para que los jugadores lucieran como autenticas fieras ¿Cuantos aficionados la habrán comprado?.
El segundo escalafón es para el Arsenal, que a principios de los 90 envió a sus jugadores a su suerte con una extraña camisa plagada de triángulos amarillos con azul marino, esto seguramente causo una desbandada en el equipo o al menos que se pidiera la cabeza del atrevido diseñador.
La onda setentera en los uniformes del futbol jamás quedará en el olvido. Los ajustados shorts con ranuras a los lados hacían ver increíbles las ya bien torneadas piernas a los futbolistas, sin embargo, ni esos ejercitados cuerpos con los bellos pantalones cortos fueron suficientes para enmendar el daño que sufrieron en su imagen los jugadores del Coventry en 1978: una camisa café oscuro con cuello y rayas blancas que estaba para llorar.
Aunque es uno de los mejores equipos en la historia del balonpié no se salvó de sufrir un resbaloncillo, la playera del Manchester United que circuló allá por 1995 es merecedora del cuarto lugar en el top. Con la apariencia de ser tejida y en colores nada favorables para sus jugadores obtuvo un merecido lugar.
El ombligo lo ocupa nada más y nada menos que una playera de la Selección Nacional… si, la de México. Resulta que la famosa playera que tiene grabado al mismísimo Calendario Azteca no fue del agrado de los expertos en moda deportiva… ni hablar.
Aunque –afortunadamente- no fue la camisa de todo un equipo, los modelitos del arquero acapulqueño Jorge Campos fueron acreedores del sexto lugar en el conteo. Las geométricas figuras en extravagantes colores que contrastaban con la tostadita piel del costeño fueron la razón, ¿había más?.
El séptimo lugar fue otorgado al uniforme que en 1993 utilizó el Norwich de Reino Unido, los vistosos colores acompañados de una brillosa textura y camisa de manga larga le valieron el lugar.
Una combinación de un raro tono de verde con rayas negras y vivos rojos, coloca en el octavo lugar a la camisa que también en 1993 utilizó el Aston Villa.
Aseguran que no por sus colores sino por el diseño de sus camisetas -tipo jersey de básquetbol- el equipo de Camerún se lleva el noveno lugar, aunque sus jugadores no lucían nada mal, no les gustó a los jueces. ¡Ah pues es que tenían calor los muchachos!.
Para el décimo pero no menos deshonroso lugar le fue elegido el extraño modelito que los jugadores del Chelsea usaron en 1995, la rara combinación de grises con naranja no resulto del agrado de muchos.
Así pues como hay momentos de gloria también los hay de reflexión, y de la moda lo que te acomoda dice el dicho; y en el mundo de los deportes ni que decir pues queda ya la muestra de que hasta el mejor diseñador tiene días negros (y grises, rojos y hasta fosforescentes).