EL UNIVERSAL | 15/03/2011 |
La catástrofe del terremoto y tsunami de Japón ha puesto en jaque a la industria de autopartes en México que está en riesgo de dejar de percibir alrededor de 250 millones de dólares (mdd) por exportaciones hacia el mercado nipón, dado que varias plantas de las armadoras automotrices tienen suspendidas sus operaciones.
Agustín Ríos, presidente de la Industria Nacional de Autopartes (INA) aseguró que la situación cada vez es más grave y advirtió incluso el riesgo de que pudiera detenerse la producción de vehículos japoneses dado que la importación de la industria desde Japón asciende a 2 mil 500 mdd.
En conferencia de prensa previa a la Semana Internacional de la Industria Automotriz, destacó que los la importación de autopartes japonesas que se destinan a armadoras y proveedores nacionales representa alrededor del 8% del total del producto que llega a México, pero no se puede decir que sea una cifra poco representativa dado que muchas de ellas son piezas claves para los vehículos, por lo que en caso de que el panorama no mejore a la brevedad, se correría el riesgo de que algunas armadoras tengan que paralizar su producción.
Ríos Matence estimó que la industria de autopartes cerrará 2010 con un crecimiento de 10% que representaría una facturación de alrededor de 66 mil mdd, aunque reconoció que la recuperación del empleo en este sector seguirá con paso lento.