La familia de Virginia Giuffre, la mujer que acusó al Príncipe Andrew de abuso sexual cuando era menor de edad, celebró la decisión del hijo de la difunta Reina Elizabeth II de renunciar a su título de Duque de York, calificándola como "una reivindicación para nuestra hermana y para los sobrevivientes de todo el mundo".
A través de un comunicado difundido este viernes, los familiares de Giuffre expresaron su satisfacción ante la medida adoptada por el miembro de la realeza británica, quien enfrenta nuevamente el escrutinio público por sus vínculos con el fallecido delincuente sexual Jeffrey Epstein.
"Creemos que la decisión del Príncipe Andrew de renunciar a sus títulos es una reivindicación para nuestra hermana y los sobrevivientes de todo el mundo. Esta acción decisiva es un gran paso adelante en nuestra lucha por llevar ante la justicia a la red de tráfico sexual infantil de Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell", señaló la familia Giuffre.
Los allegados de la víctima añadieron que consideran apropiado que el Rey Charles III elimine por completo el título de "Príncipe", subrayando que este momento representa "una victoria para Virginia, quien sostuvo constantemente: 'Él sabe lo que pasó, yo sé lo que pasó y sólo una de nosotros dice la verdad, y sé que esa soy yo'".
"Esta no es sólo una victoria para ella, sino para cada uno de los sobrevivientes de los horribles crímenes perpetrados por Epstein y sus co-conspiradores", agregaron.
En un comunicado emitido por el Palacio de Buckingham, Andrew, de 65 años, reiteró que "niega enérgicamente las acusaciones en su contra", pero explicó que renunciar al uso de sus títulos reales busca evitar distracciones para la Familia Real y el Reino Unido.
"He decidido, como siempre lo he hecho, poner en primer lugar mi deber hacia mi familia y mi país. Mantengo mi decisión de hace cinco años de retirarme de la vida pública. Con el consentimiento de Su Majestad, considero que debo dar un paso más", escribió.
El anuncio llega luego de que esta semana salieran a la luz nuevos correos electrónicos entre Andrew y Epstein, fechados en febrero de 2011, en los que el Príncipe escribía frases como "estamos juntos en esto" y "pronto jugaremos más".
Estos mensajes contradicen directamente las declaraciones que el propio Andrew ofreció en su entrevista con la BBC en 2018, cuando aseguró haber roto todo contacto con Epstein en 2010.
"Esperamos que la impunidad para los poderosos haya terminado y que ya no se tolere la protección de los depredadores. Esperamos que se haya establecido un estándar más alto para nuestros líderes en Estados Unidos, uno que trabajaremos incansablemente por seguir.
"Es hora de rendición de cuentas, transparencia y justicia para todos los sobrevivientes", finaliza el comunicado de la familia Giuffre.
La renuncia del Príncipe también se produce días antes del lanzamiento de "Nobody's Girl", las memorias póstumas de Virginia Giuffre, quien murió en abril.
En extractos adelantados por The Guardian, Giuffre relató el presunto encuentro sexual con Andrew en la casa londinense de Ghislaine Maxwell, describiendo que él "se comportó como si tener sexo conmigo fuera su derecho de nacimiento".
Giuffre fue una figura central en la caída de Epstein, al denunciar una red internacional de tráfico sexual que la explotó y trasladó a distintos países, incluyendo un encuentro forzado con el Príncipe cuando tenía 17 años.
En 2022, Andrew alcanzó un acuerdo extrajudicial estimado en 15 millones de dólares con Giuffre para resolver las acusaciones en su contra, sin admitir responsabilidad.
