El Secretario de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla, reconoció que el hackeo conocido como "Guacamaya Leaks" se originó por una falla humana y no por una vulnerabilidad en los sistemas de comunicación del Ejército.
"Todos nuestros sistemas de comunicaciones, de transmisiones, son encriptados. Técnicamente todos son encriptados. De lo que pasó en Guacamaya, fue una falla humana y no eran encriptados. Eso era internet común. Todos están encriptados, todos son medios seguros y están funcionando todos adecuadamente", explicó.
Durante la mañanera, el General fue cuestionado sobre un informe de la Universidad de San Diego que reveló la posibilidad de interceptar datos de satélites no encriptados, vinculados a instituciones como el Ejército y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
En respuesta, el Secretario aseguró que las comunicaciones militares operan bajo medios seguros y que no existe evidencia de que información clasificada haya sido interceptada.
"No han ingresado. No tenemos ningún indicio de que hayan ingresado o que hayan obtenido esa información. Desconozco cuál sería su fuente o cómo se hizo el estudio", señaló.
En septiembre de 2022 fue revelado un hackeo a la Secretaría de la Defensa Nacional, cuando el colectivo Guacamaya filtró 6 terabytes de información sustraída de los servidores militares.
Los archivos contenían correos internos, informes, contratos y documentos clasificados generados entre 2016 y 2022.
De acuerdo con reportes técnicos, la intrusión habría aprovechado vulnerabilidades en servidores de correo Microsoft Exchange sin actualizar, lo que permitió copiar masivamente los datos durante varios días sin que se activaran alertas internas.
La filtración, considerada una de las más grandes en la historia del País, expuso comunicaciones internas del Ejército, reportes sobre seguridad nacional, operaciones de inteligencia y seguimientos a casos como Ayotzinapa, además de información sobre el uso del software Pegasus para espionaje.