San Luis Potosí, SLP.- A pesar de los ajustes y mesas de diálogo anunciadas por el Ayuntamiento de San Luis Potosí, el proyecto del paso a desnivel en el Saucito continúa siendo una obra profundamente polémica y rechazada por buena parte de los habitantes del histórico barrio. El alcalde Enrique Galindo Ceballos reconoció que esta sería la última vez, que intenta concretar la iniciativa, debido a la complejidad de los consensos y a la desconfianza ciudadana que sigue predominando.
“Yo no lo quiero estancar, aunque sí creo decirles que es la última vez que lo intento. Hemos puesto voluntad y guardado recursos. La vez anterior no se hizo, pero se hizo Himalaya y ahí está la muestra de que sí se pueden hacer las cosas”, declaró el edil, en referencia a la obra vial de la avenida Himalaya, también criticada en su momento por sus impactos urbanos.
El alcalde aseguró que la propuesta actual cuenta con el respaldo de colectivos y comerciantes del barrio, aunque entre los vecinos persiste la oposición por los posibles daños al entorno, a la identidad comunitaria y al acceso al panteón más antiguo de la capital. En redes sociales y reuniones vecinales, los habitantes han reiterado su rechazo y acusan al gobierno municipal de intentar imponer el proyecto bajo el argumento de la modernización sin atender las verdaderas preocupaciones locales.
Galindo admitió que una consulta ciudadana sigue sobre la mesa, pero advirtió que se realizará con mucha prudencia para evitar, dijo, que la información se tergiverse o se use políticamente. “Si es necesario hay que hacerla, por supuesto, pero con cuidado. Luego el riesgo de las consultas es que se desvirtúan, y terminan frenando los proyectos”, comentó.
La postura del alcalde contrasta con las exigencias de transparencia y participación directa que desde hace años plantean los habitantes del Saucito, quienes insisten en que no se les ha mostrado un proyecto ejecutivo completo ni estudios de impacto ambiental y social actualizados.
Aun así, el edil aseguró contar con el respaldo del gobernador Ricardo Gallardo Cardona, quien —según dijo— ofreció apoyo financiero estatal para concretar la obra, aunque sin precisar montos ni fechas.
Galindo advirtió que, una vez iniciada, la construcción no debe detenerse, lo que para los vecinos representa una señal de cerrazón frente a un proceso que debería ser, justamente, de escucha y consenso.
Mientras el Ayuntamiento insiste en presentar el proyecto como una solución al tráfico y al desarrollo urbano, los residentes del Saucito lo ven como una amenaza al patrimonio y al tejido social de uno de los barrios más emblemáticos de San Luis Potosí. La disputa, lejos de cerrarse, parece volver a encenderse cada vez que el gobierno municipal anuncia su intención de retomar la obra.