Kim Kardashian habló sobre el impacto emocional y psicológico que le dejó su matrimonio con Kanye West, al que definió como una relación "tóxica" que la llevó a perder la estabilidad emocional y financiera.
Kardashian, de 44 años, admitió que al inicio se sintió atraída por la inteligencia y el carisma del rapero, describiéndolo como "más grande que la vida misma". Sin embargo, con el paso del tiempo, la relación se tornó complicada cuando él comenzó a tener episodios públicos relacionados con su salud mental.
"Cuando alguien tiene su primera crisis mental, quieres apoyarlo, ayudarlo pero cuando esa persona no está dispuesta a hacer cambios, se vuelve realmente difícil continuar en algo que puede ser tóxico", dijo en entrevista para Call Her Daddy.
La fundadora de SKIMS admitió que durante años permaneció en el matrimonio por el bienestar de sus hijos -North, Saint, Chicago y Psalm-, aunque sabía que debía priorizar su salud mental.
"Quería creer que mejoraría, pero llegó un punto en que tuve que salvarme para poder ser una mejor madre. Cuando mis hijos crezcan entenderán que fue una decisión necesaria", expresó.
Kim recordó que su estabilidad emocional comenzó a deteriorarse mientras intentaba sostener una relación que ya no le ofrecía equilibrio ni seguridad. Incluso, relató episodios en los que la inestabilidad económica se hacía evidente.
"Teníamos cinco Lamborghinis y de pronto todos desaparecían. Luego aparecían otros cinco y al día siguiente volvían a desaparecer. Nunca sabías qué esperar al despertar. Era una falta total de estabilidad", recordó.
Más allá de los problemas financieros, la empresaria habló del dolor que sintió al ver cómo Kanye atacaba públicamente a su familia durante sus crisis en redes sociales.
"No me gusta que hablen mal de la abuela o de las tías de mis hijos. Si alguien piensa así, no deberíamos estar juntos", dijo, en referencia a los comentarios del rapero hacia su madre, Kris Jenner, a quien llegó a llamar "Kris Jong Un".
Durante los nueve años que duró su matrimonio, Kardashian contó con el respaldo incondicional de su familia, que respetó su proceso y le permitió tomar decisiones a su propio ritmo, sin presiones externas.
"Nunca me presionaron para dejarlo. Me dieron mi espacio y entendieron que haría cualquier cosa para que funcionara", afirmó.
Hoy, Kim asegura estar enfocada en su bienestar personal y en la crianza de sus hijos, aunque admite que aún teme volver a involucrarse sentimentalmente debido a las repercusiones mediáticas que podrían surgir.
"Ha habido momentos en los que pienso: 'no quiero que nadie tenga que lidiar con mi ex o con lo que él pueda decir'", señaló, recordando los ataques que Kanye lanzó contra su entonces pareja, el comediante Pete Davidson.
La estrella de The Kardashians adelantó que, si en algún momento decide volver a enamorarse, buscará una conexión distinta.
"Ya no quiero a alguien llamativo. Creo que mi próxima relación será con alguien como un abogado o un científico. Quiero a alguien que me estimule intelectualmente", expresó entre risas.
Lejos de los reflectores del amor y las turbulencias del pasado, Kim Kardashian afirmó que vive una etapa de estabilidad y crecimiento personal.
"He sobrevivido a mucho. Y lo más importante que he aprendido es que, sin importar cuán doloroso sea algo, siempre hay una salida", concluyó.
