locales

Disfraces patrios dan segundo mejor mes a comerciantes

De acuerdo con locatarios del ramo, las ventas en septiembre se incrementan hasta un 35 por ciento, únicamente superadas por la temporada de octubre y noviembre

San Luis Potosí, SLP.- Septiembre no solo es sinónimo de celebraciones cívicas y culturales, también representa un respiro económico para comerciantes dedicados a la venta de disfraces, quienes aseguran que este mes patrio se ubica como el segundo más importante en ventas durante todo el año.
 
La tradición de que alumnos participen en bailables, obras de teatro y actos conmemorativos del Día de la Independencia ha generado una fuerte demanda en vestuarios alusivos a personajes históricos y trajes típicos.
 
De acuerdo con locatarios del ramo, las ventas en septiembre se incrementan hasta un 35 por ciento, únicamente superadas por la temporada de octubre y noviembre con motivo del Día de Muertos y Halloween, considerada la más fuerte del año.
 
“En septiembre siempre se nota el movimiento. Las escuelas piden a los niños disfrazarse y eso dispara la compra de trajes típicos o de personajes como Miguel Hidalgo, Josefa Ortiz de Domínguez y hasta doña Josefa con rebozo. Es un mes muy bueno, aunque no alcanza a octubre-noviembre, que es nuestra temporada alta”, comentó una vendedora de disfraces del centro histórico.
 
Entre los atuendos más solicitados para estas fechas se encuentran:
 
Personajes de la Independencia: Miguel Hidalgo, José María Morelos, Josefa Ortiz de Domínguez, Agustín de Iturbide y Leona Vicario.
 
Trajes típicos regionales: vestidos de china poblana, charros, adelitas, así como vestuarios de campesino.
 
Accesorios patrios: sombreros, rebozos, paliacates y banderas que complementan la caracterización.
 
La comerciante destacó que este mes representa un respiro económico en medio del ciclo escolar y previo a las ventas fuertes de otoño. “Si en un día normal vendemos tres o cuatro disfraces, en estas semanas podemos llegar a mover el doble o hasta el triple. Es un impulso que nos ayuda a sostener el negocio”, agregó.
 
Los comerciantes identifican cuatro picos de ventas a lo largo del año:
 
1. Octubre-noviembre (Día de Muertos y Halloween), la temporada más alta.
 
2. Marzo-abril, por festivales de primavera.
 
3. Septiembre, por las fiestas patrias, con el segundo mejor registro del año.
 
4. Diciembre, con pastorelas y representaciones navideñas.
 
En este sentido, septiembre se consolida como un mes clave no solo en la memoria histórica y cultural del país, sino también en el dinamismo económico de este sector comercial, que aprovecha la demanda generada por las escuelas para mantener viva la tradición del disfraz y la identidad mexicana.
OTRAS NOTAS