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Fiesta guinda y rancherías en disputa

Lunar Azul

Día de fiesta para las huestes guindas en las aguascachondas. Hoy nos visita la Presidenta de México, y de manera privada se encerrará con los morenistas; a su vez, Luisa María Alcalde hará lo propio con las tres gavillas guindas que llevan años jugando a mantener a los panistas en el poder del lunar azul. Habrá que ver qué acusaciones cruzan entre ellos y, sobre todo, qué mensaje trae la presidenta de su comité nacional.

Del otro lado, en el evento para escuchar a la Dra. Sheinbaum, la instrucción es clara: todos los funcionarios públicos locales y federales deben presentarse y, de paso, llevar a sus empleados y a todo el que se pueda arrastrar a la explanada. La peregrinación inicia en León —ese territorio donde hoy la vida no vale nada, ni siquiera de forma poética— en la feria; de ahí, de dos a tres de la tarde, se trasladan a la megavelaria del rancho hidrocálido; y cerrarán en Zacatecas, en la Plaza de Armas, porqueDavid Monreal prefirió no tentar a la suerte en un espacio más amplio: bastante tiene con las discordias internas y con la dama que en realidad gobierna ese estado.

Aquí la pregunta es: ¿a cuánto le saldrá la movilización a la gober? Porque no solo es quedar bien con Claudia, es la supervivencia política frente a los cada vez más incómodos temas legales que hierven en la tierra buena con la federación. Y quien tendrá que demostrar músculo será la nayarita —no del Edomex pero sí del Team Lorena— que comanda Desarrollo Social. ¿Habrá útiles, despensas o amenazas para llenar el evento? Todo dependerá de que Tláloc no se aparezca.

Ayer, incluso al “güerito” de la radio lo mandaron a aplaudir y repartir útiles en el oriente. Curioso: por la mañana reparte mentadas de madre a funcionarios y por la tarde funge de dama de compañía. Cosas veredes.

Y si la incongruencia es la marca registrada de este gobierno local: entre tanta pachanga y evento se les olvida la gobernanza básica, el respeto mínimo por las normas de convivencia política. Ayer mismo el secretario de gobierno salió a deslindarse de la presidencia del Poder Judicial. Dice que son autónomos, aunque los que hoy despachan ahí hasta hace unos meses eran empleados estatales propuestos por el propio Ejecutivo. ¿Reír o llorar? Lo cierto es que su papel es precisamente evitar estos entuertos, no profundizarlos. Hace unos días lo vimos descompuesto, gritándole a manifestantes y culpando a los medios de dañar la frágil imagen de un gobierno de PowerPoint.

Y mientras tanto, el senador de la gente, sin mucho esfuerzo, se convierte en la esperanza de los panuchos locales. A falta de proyecto propio, ven en él una tabla de dignidad mínima. Porque entre la legión extranjera y los rojos de Lorena, al panismo solo le queda recoger migajas. Y por si no fuera suficiente humillación, con el nombramiento de la hija de Josefina Vázquez Mota en el Poder Judicial, los blanquiazules terminaron validando la reforma que juraban combatir. Ahora sí, ya no tendrán cara para criticar a Morena: resultaron peores que los guindas. Acaso lospanistas ya no son oposición, son la sucursal premium de Morena, es pregunta.

La gober parece no darse cuenta de la calidad —o más bien la falta de ella— de sus cortesanos. Las traiciones se incuban ya en silencio. Cuando lleguen las definiciones, los sobrevivientes de su equipo, los mismos que hoy le rinden culto, serán los primeros en despotricar y en ofrecer evidencia de las tropelías que juran se vieron obligados a cometer para no perder privilegios. Así es la política: lo más difícil de ser, es dejar de ser.

PD. Pendiente el caso de la delegada de la FGR. Ya acumulaba varias acusaciones en Segob, y más ahora que el horno de la Fiscalía General de la República anda en limpieza desde arriba, habrá que ver qué más trasciende.

Hasta aquí subió la roca.

Por: Sísifo

Columnista itinerante del Lunar Azul

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