Recordaron que gobiernos anteriores les cobraban por obras que se quedaban a medias
Soledad de Graciano Sánchez, SLP.- Con emoción y alegría, habitantes de la privada Roberto Galarza Jasso, en la colonia El Morro, reconocieron el inicio de la pavimentación de su calle, obra que por años solicitaron sin recibir respuesta de administraciones de hace más de 20 años: “Gracias al alcalde Juan Manuel Navarro por acordarse de nosotros, estoy muy contenta porque nos van a pavimentar nuestra privada después de tantísimos años de estarlo solicitando a todos los presidentes municipales, ahora sí tenemos un gobierno que escucha y cumple”, expresó una de las vecinas beneficiadas.
Las y los habitantes recordaron que en gobiernos anteriores se les pedía colaborar con dinero para realizar la obra, la cual pese a ser tan necesaria quedó inconclusa y solo con banquetas en algunos tramos, dejando la vialidad a medias: “Tengo como 30 años viviendo aquí y en alguna ocasión nos cobraron por pavimentar y como no teníamos solo hicieron la banqueta, y como muchos vecinos más no pudieron pagar, así dejaron la calle, cada que llovía era un lodazal con basura y carros atascados, ahora con el alcalde Juan Manuel Navarro sí vemos un cambio verdadero”, compartió Rebeca Torres, vecina de la zona.
Otros testimonios señalaron la frustración que durante años vivieron por la indiferencia de los gobiernos pasados: “En los registros tenían escrito que estaba pavimentada toda la calle cuando eso no era verdad, un alcalde hace muchos años solo pavimentó la mitad porque pidió dinero a los vecinos y muchos no tenían cómo aportar, hoy estamos muy agradecidos con el alcalde Juan Manuel Navarro y con el gobernador Ricardo Gallardo, porque ahora sí se nos escuchó y se nos cumple”, señaló Gabriela Noyola, habitante de la privada.
El Gobierno Municipal reafirma que cada obra es un compromiso cumplido con las familias, sin pedirles un solo peso, aplicando de manera honesta los recursos públicos, con acciones como la pavimentación de esta vialidad en El Morro, se marca la diferencia entre un pasado de abandono y un presente de transformación que eleva la calidad de vida de miles de soledenses.