Cientos de personas recordaron este sábado a Celia Cruz en el famoso Central Park de Nueva York bailando y cantando al ritmo del género que le convirtió en la "reina de la salsa", en un concierto en tributo por el centenario de su nacimiento y en el que también se recordó al pianista Eddie Palmieri que falleció esta semana.
"Celia vive" fue el gran espectáculo, bajo la dirección musical del tresista Nelson González, que dejó al público con ganas de más y que reunió en el escenario del tradicional Summerstage del Central Park a los cubanos Isaac Delgado, que cerró la noche, Brenda Navarrete y sus tambores batá, Alain Pérez, Aymée Nuviola y Lena Burke, como parte de los eventos que se realizan, de cara a sus 100 años, el 21 de octubre. .
"Este es el concierto más importante porque Celia es y seguirá siendo Nueva York", dijo a EFE Omer Pardillo, su exrepresentante y albacea del legado de la artista, al referirse a que fue en esta ciudad donde, tras darse a conocer en su país, arrancó su carrera en EEUU e internacional con las legendarias Estrellas de Fania, luego de haber estado con la orquesta de Tito Puente, "el rey del timbal".
En Nueva York vio nacer la salsa y fue parte de su desarrollo y fue en esta ciudad donde se convirtió en la reina del azúcar, recordada además por su inconfundible figura de pelucas multicolores, tacones, maquillaje a raudales, fastuosos vestidos y su sencillez.
La primera en subir al escenario fue Navarrete quien rindió tributo a Celia con temas de santería. "Lo primero que Celia hizo en sus orígenes fue música afrocubana de santería, tres discos, titulados los tres 'Homenaje a los santos'", comentó además Pardillo.
La voz de Alain Pérez, que trabajó con Celia como director de orquesta y compositor, resonó con fuerza. "Buenas noches mi negra santa", dijo al entrar a la gigantesca tarima, donde toda la noche se proyectaron fotos de la carrera de Celia Cruz y junto a estrellas de diversos géneros musicales y edades como el tenor Luciano Pavarotti o los actores mexicanos Anthony Quinn y Mario Moreno 'Cantinflas'.
Pérez arrancó con "Quimbara", uno de los grandes éxitos de la "reina de la salsa", mientras al frente banderas cubanas se movían al ritmo de la música y el público cantaba y bailaba, tras lo cual Lena Burke interpretó "Toro Mata" y "Tu voz".
"El 16 de julio del 2003 la reina de la salsa entró a la inmoralidad. Su legado ha alcanzado lugares inimaginables. Fue una mujer que rompió barreras, fronteras, un ejemplo a seguir de las mujeres que seguimos su carrera", señaló y terminó con "Yo viviré" para dar paso a Nuviola, que hizo reír al público con sus comentarios e interpretó con su poderosa voz "Yerbero moderno", "Cúcala" y "Bemba colorá" con el público haciéndole coro.
De Isaac Delgado, que compartió escenarios con la eterna reina de los latinos, se escuchó "La sandunguita" y cambió su letra y música para incluir parte de "Vámonos pa'l monte" en homenaje a Ediie Palmieri. La noche culminó con todos en el escenario cantando "La vida es un carnaval".
En entrevista con EFE, Delgado y Pérez destacaron la humildad de la intérprete y su profesionalismo y cómo se crecía en el escenario.
"Su profesionalidad antes y después de trabajar es un ejemplo para cualquier músico. Antes de trabajar (de cantar) estaba ahí sentadita (en el camerino) pero cuando entraba al escenario era como iluminar todo y por eso creo que es tan grande y su legado seguirá, el poder aglutinar gente de todas las nacionalidades", dijo Delgado. Pérez destacó además que la artista sigue siendo una enseñanza para todos. Destacaron que fue una mujer que triunfó en un género dominado por hombres que la querían, admiraban y respetaban.
El próximo concierto será en Madrid el 24 de agosto.
La 'Guarachera de Cuba', que cuando le preguntaban su edad decía "nací en el 19.com", acompañado por una carcajada, está sepultada en El Bronx junto a su marido, su "cabecita de algodón", Pedro Knight. EFE