Netflix ha logrado un fenómeno sin precedentes con Las Guerreras K-pop, una película que no solo ha conquistado al público global, sino que ha dado vida a una banda ficticia, Saja Boys, que ya supera en popularidad a gigantes como BTS y BLACKPINK.
La cinta mezcla acción con música, y presenta a los Saja Boys como un grupo de ídolos que oculta un secreto siniestro: son demonios que se alimentan de la energía de sus fans. El nombre “Saja” significa “león” y alude a figuras mitológicas coreanas asociadas con la muerte.
La banda está integrada por cinco personajes únicos:
Jinu, el líder serio y consciente de su naturaleza demoníaca.
Abby, el rapero carismático y atlético.
Mystery, el vocalista enigmático.
Romance, el visual encantador y dulce.
Baby, el más joven, adorable y talentoso en baile.
Pero lo que ha convertido a Saja Boys en una sensación real va más allá de la pantalla. La música del grupo, con temas como Your Idol y Soda Pop, fue producida por figuras clave del K-pop, como Teddy Park (BLACKPINK) y Jenna Andrews (BTS), lo que garantizó una calidad profesional que atrajo de inmediato a los fans del género.
Además, las voces no son generadas digitalmente: artistas reales como Kevin Woo (ex-U-KISS), Andrew Choi y Danny Chung prestan su talento, aportando autenticidad y conexión emocional.
El impacto se amplificó gracias a un marketing viral inesperado en plataformas como TikTok y Spotify, donde usuarios comenzaron a compartir su música, crear retos y coreografías, y a debatir si una banda ficticia podía dominar las listas reales. La respuesta ha sido clara: sí. Saja Boys ya se perfila como el fenómeno musical más inesperado de 2025.