Una biografía sobre la Princesa Margarita, hermana menor de la Reina Isabel II, sugiere que la aristócrata pudo haber padecido síndrome de alcoholismo fetal debido al consumo de alcohol de su madre, la Reina Isabel, durante el embarazo.
De acuerdo con The Telegraph, la autora Meryle Secrest plantea en su libro "Princess Margaret and the Curse: An Inquiry into a Royal Life", que Margarita sufría una "discapacidad invisible" que habría influido notablemente en su personalidad, salud y decisiones a lo largo de su vida.
Aunque Margarita no mostraba los rasgos faciales típicos del síndrome, la autora destaca que su baja estatura, los frecuentes cambios de humor, migrañas y ciertas dificultades de aprendizaje podrían ser síntomas relacionados con la enfermedad.
El síndrome de alcoholismo fetal fue identificado en 1973, décadas después del nacimiento de Margarita en 1930. Por ello, la Reina Madre -quien era conocida por su gusto por la bebida- no habría recibido advertencias médicas sobre los riesgos del alcohol durante el embarazo.
Secrest se apoya en el trabajo del Dr. Kenneth Jones, pionero en el estudio de esta condición, para trazar paralelismos entre la vida de Margarita y la de personas diagnosticadas con el síndrome. No obstante, hasta el momento no existe evidencia concluyente que confirme que la Princesa haya padecido la enfermedad.
El libro, que será publicado el 9 de septiembre en Estados Unidos, también describe a Margarita como una figura "traviesa, pícara y provocadora", rasgos que contrastaban con la imagen más reservada y sensata de su hermana Isabel II.
La obra también repasa su agitado matrimonio con el fotógrafo Anthony Armstrong-Jones, con quien se casó en 1960, pero cuya relación estuvo marcada por infidelidades y terminó en divorcio en 1978.
Conocida como la "Rebelde Real", Margarita llevó una vida rodeada de glamour, polémicas amorosas y problemas de salud, antes de fallecer en 2002 a los 71 años.