Susan Saravia, de 22 años, acusó que, tras una fiesta en Campeche, fue víctima de una violación tumultuaria cometida por el que era su amigo y dos jóvenes más que, aseguró, son protegidos por funcionarios de la entidad.
En busca de justicia hizo público su caso, al considerar que exponerlo en redes le daría más oportunidades de ser tomada en cuenta al advertir encubrimiento y protección de altos funcionarios de la Fiscalía General del Estado de Campeche (FGECAM), quienes además son identificados como allegados a la Gobernadora morenista Layda Sansores.
"Yo no quería que esto se hiciera público, no quería que nadie lo supiera, pero fue el único medio por el que pudimos avanzar el caso, ya que mis agresores tienen muchos contactos en la Fiscalía, tienen personas que los encubren. Nuestra única forma de poder alzar la voz fue por medio de redes sociales", expresó Susan en un video.
De acuerdo con la versión de la víctima, la agresión sexual en su contra ocurrió el 30 de marzo pasado en San Francisco, Campeche, tras ir a un antro el "after" siguió en un departamento, donde ocurrió el crimen.
Señaló como responsables a tres jóvenes identificados como Yeshua "N", Jorge "N" y Ángel "N".
A prácticamente cinco meses del ataque, informó en un video difundido en sus redes sociales, decidió romper el silencio ante escasos avances en su caso, puesto que sólo uno de sus tres agresores, de nombre Ángel, fue detenido el pasado 10 de julio.
Elizabeth Rodríguez, su madre, es quien ha encabezado protestas para exigir justicia, y ha indicado a periodistas locales que los familiares de los tres presuntos violadores trabajan en la administración de la Gobernadora Sansores.
La joven señaló que ha tenido que enfrentar además una campaña de desprestigio, vertida desde cuentas que le han externado mensajes de odio, y consideró que detrás de ésta, están familiares y amigos de los acusados.
En diversos mensajes la responsabilizan de la violación por salir de noche, con hombres e ir a su departamento.
"Me juzgan por seguir viviendo, me juzgan como si el hecho de no estar destruida públicamente invalidara lo que viví. Tenemos normalizado que una víctima represente tristeza cuando no es así, una víctima no siempre va a estar triste, una víctima puede representar fuerza claro, es totalmente válido. Hay días que no me duele, hay días que no me puedo levantar", externó.
"Yo no salí sola con tres hombres, yo no salí con desconocidos, uno de ellos era mi amigo, yo lo consideraba mi amigo. Confiar en alguien no me hace responsable de lo que me hicieron, no. No fui la primera ni fui la última de estos tres agresores. La lástima no me va a llevar a sanarme, simplemente quiero justicia y quiero que esto acabe", añadió.
Susan formalizó su denuncia, que quedó sentada en la carpeta de investigación CI-2-2025-448 por el delito de violación equiparada tumultuaria. Las órdenes de aprehensión se giraron el 15 de abril, por lo que ella acusó lentitud en la detención de los implicados.
"La lástima no me va a llevar a sanarme, simplemente quiero justicia y quiero que esto acabe", sostuvo.