El sector de la música regional mexicana en Estados Unidos enfrenta una creciente presión debido a investigaciones sobre fraude migratorio y presuntos vínculos con el narcotráfico. Recientemente, varios artistas, incluyendo a Natanael Cano, se han visto afectados por la revocación de visas de trabajo, específicamente las visas R-1, destinadas a trabajadores religiosos. Se sospecha que varios músicos y sus disqueras habrían utilizado este tipo de visa de manera indebida, lo que ha llamado la atención de la DEA, el FBI y las autoridades migratorias de EE.UU.
El caso se complica aún más con las supuestas declaraciones de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín "El Chapo" Guzmán, quien habría revelado cómo el cartel financió la música regional mexicana, lo que ha intensificado las investigaciones. Las autoridades están revisando no solo a los artistas, sino también a disqueras, promotores y productores, con un enfoque particular en las empresas que gestionan la música de narcocorridos. Empresas como Arpa Music y otros actores de la industria están bajo la lupa por posibles irregularidades en el uso de visas y la gestión de documentos.
Como resultado, muchos promotores de conciertos en EE.UU. están evaluando la posibilidad de cancelar presentaciones de artistas mexicanos en 2025 como medida preventiva ante el aumento de las revisiones migratorias. La situación también está afectando a otras áreas de la industria musical, incluidas las emisoras de radio, que se preparan para posibles decisiones drásticas a raíz de la creciente fiscalización, que no solo afecta a la música regional mexicana, sino también a otros géneros de música latina.