La Secretaría de Cultura (SC) por fin tiene la estructura que, desde el sexenio pasado, han querido imprimirle los dos Gobiernos de la llamada "Cuarta Transformación".
Tras su publicación en el Diario Oficial de la Federación, este miércoles entra en vigor un nuevo Reglamento Interior que eliminó la Subsecretaría de Diversidad Cultural y Fomento a la Lectura y redujo las unidades administrativas de 16 a 12, entre otros cambios.
Especialistas en la materia estiman que esta reingeniería busca resaltar las prioridades de las políticas de la 4T para el sector y tomar distancia de desarrollos emblemáticos de otras administraciones.
"A mí me queda claro, y es entendible, que este reglamento lo que pretende es tratar de romper con la herencia del anterior régimen, digamos, con la herencia de Enrique Peña Nieto en concreto", analiza el antropólogo Bolfy Cottom, investigador de la Dirección de Estudios Históricos del INAH.
En septiembre de este año se cumple una década desde que el ex Mandatario priista anunció la creación de la SC, tarea que le fue encomendada a Rafael Tovar y de Teresa, entonces Presidente del Conaculta y futuro primer titular de la dependencia.
Este empeño se concretó jurídicamente en diciembre de 2015 y, casi un año después, en noviembre de 2016, entró en vigor el Reglamento Interior que acaba de ser abrogado.
"Este nuevo reglamento (el de 2025) tiene, evidentemente, un sello más de la actual Administración. Y ese sello está plasmado en todo el énfasis que le dan al tema de pueblos indígenas, comunidades afromexicanas, todo este asunto de impulso a los festivales, este tipo de cuestiones", expone Cottom.
Lo anterior se vuelve especialmente evidente en las áreas de nueva creación, como la Unidad de Culturas Vivas, Patrimonio Inmaterial e Interculturalidad, y la Dirección General de Acción Territorial y Promoción Comunitaria.
También, por otro lado, en la degradación administrativa de proyectos emblema de gestiones anteriores, como el Cenart y la Fonoteca Nacional, que han dejado de tener el rango de direcciones generales.
"Estamos, sin duda, ante la Secretaría de Cultura de la 4T, del proyecto de 'transformación', como ellos le han llamado, que se planteó con la llegada de Andrés Manuel López Obrador", concuerda Eduardo Cruz Vázquez, coordinador del Grupo de Reflexión sobre Economía y Cultura (Grecu).
El especialista recuerda que la titular anterior de la SC, Alejandra Frausto, intentó llevar a cabo su propia reestructuración, pero no lo logró, por lo que sólo realizó cambios menores en 2023 para extinguir la Dirección General de Publicaciones y dejar prácticamente toda la política del libro en manos del Fondo de Cultura Económica.
Correspondió entonces a su sucesora, Claudia Curiel de Icaza, encabezar la reestructuración.
"Ésta es la Secretaría que ellos llegaron seguramente a pensar desde que entró Frausto, que ahora sólo le tomó 9 meses a Curiel sacar, pero que tiene muchas imperfecciones y muchas limitaciones", advierte Cruz Vázquez.
Para él, ambos gobiernos de la 4T han desaprovechado la oportunidad de realizar una reforma cultural profunda que permitiera que en el reglamento estuvieran representadas todas las instituciones bajo la SC, como el Fonart, Canal 22 y la Cineteca Nacional, que quedan dispersas en otros ordenamientos.
Por otro lado, explica que la eliminación de la Subsecretaría de Diversidad Cultural y Fomento a la Lectura, acéfala desde 2020, hizo que la que permanece, Desarrollo Cultural, absorba diversas áreas operativas que pierden relevancia.
"Absorbe Asuntos Internacionales y todo el tema, aunque que no lo mencionan, de la economía creativa o las industrias creativas", critica Cruz Vázquez. "Eso me parece grave, que no les alcanza para haber definido un área específica dedicada a las cuestiones de cultura y desarrollo, o de economía creativa y desarrollo".
Al momento, la SC no ha anunciado quiénes serán los titulares de las nuevas áreas, ni quiénes permanecen en sus puestos actuales.
Alertan por nueva Unidad
El nuevo Reglamento Interior de la Secretaría de Cultura crea una nueva figura administrativa, la Unidad de Culturas Vivas, Patrimonio Inmaterial e Interculturalidad, que para Cottom resulta problemática.
Esta unidad, que será encabezada por Diego Prieto, ex titular del INAH, tiene atribuciones que la vuelven jerárquicamente superior a una dirección general, incluso a la altura de una subsecretaría.
Con ello, su objetivo de "impulsar" la colaboración con el INAH y el INBAL podría llegar a resultar impositivo.
"No pueden imponerle ni al INAH ni al INBAL ni al Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas una obligación, dado que tienen su propio marco regulatorio, su propia legislación que les impone atribuciones y funciones; si lo hicieran, entonces estarían cayendo en una violación, en un acto de ilegalidad", alerta Cottom.
De igual modo, el trabajo entero de esta unidad está sustentado en el término "culturas vivas", que en ningún lugar se define a cabalidad.
"El problema es que nunca dicen qué están entendiendo por culturas vivas. Entonces, ése es un gran problema: ¿Cuáles son las culturas vivas y cuáles son las culturas muertas? Ahí hay un problema conceptual que yo francamente no sé cómo lo van a resolver".
Además de proponer y coordinar las políticas públicas en materia de "culturas vivas", patrimonio cultural inmaterial e interculturalidad, esta unidad tiene a su cargo, por ahora, dos direcciones generales: Acción Territorial y Promoción Comunitaria, y de Técnica y de Investigación de las Culturas Populares.
También coordinará la Comisión Nacional de Patrimonio Cultural Inmaterial, participará en los mecanismos nacionales e internacionales en la materia, e incluso promoverá investigaciones académicas.
"No sé cómo le van a hacer para tener personal para llevar a cabo proyectos de investigación", observa Cottom.
Anunciada escuetamente por la Presidenta Claudia Sheinbaum a inicios de año, esta unidad ya estaba causando recelo entre los trabajadores sindicalizados del INAH y el INBAL.
¿Y Lucina Jiménez?
En octubre pasado, al iniciar su gestión, Curiel de Icaza nombró como parte de su equipo a Lucina Jiménez, titular del INBAL en el sexenio pasado.
Para ella anunció la creación de una nueva área que llevaría por nombre Dirección General de Formación y Gestión Cultural, que no aparece en el nuevo reglamento.
Según la SC, Jiménez se encuentra trabajando en la creación de esta dirección desde hace 9 meses.
Ahora, de acuerdo con lo previsto en el reglamento, esta nueva oficina podría tratarse de la Dirección General de Acción Territorial y Promoción Comunitaria, aunque la SC todavía no lo ha aclarado.
Los pasos a seguir
Para el abogado Luis Cacho, ex titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la SC, el nuevo reglamento sí cumple con lo que debe de tener un ordenamiento de esta naturaleza.
Una mejora sustancial, explica, con respecto al que fuera presentado a finales del sexenio pasado por Frausto, que fue desechado.
"Ese proyecto sí tenía muchas muchas fallas, errores técnicos de lógica jurídica, errores jurídicos, de normatividad y eso, entre otras causas, fue por lo que ya no prosperó", explica.
Con la publicación del nuevo reglamento, Cacho señala que a la SC le corresponde expedir un nuevo acuerdo de adscripción, en donde se detallará cuáles direcciones generales quedan bajo la responsabilidad de la Secretaría, cuáles de la Subsecretaría de Desarrollo Cultural y cuáles de las unidades.
También, un nuevo Manual General de Organización, donde se detalle el funcionamiento de toda la Secretaría.
Por último, la Presidenta Sheinbaum deberá publicar un nuevo acuerdo de sectorización, en el que queden agrupadas todas las entidades paraestatales que pertenecen al sector: el Imcine, el Centro de Capacitación Cinematográfica, el Cecut, Estudios Churubusco, Canal 22, la Cineteca Nacional y el Fonart.
La Secretaría de Cultura de la 4T
Ésta es la nueva estructura de la Secretaría de Cultura federal:
12 unidades administrativas:
1.- Subsecretaría de Desarrollo Cultural
2.- Unidad de Administración y Finanzas
3.- Unidad de Asuntos Jurídicos
4.- Unidad de Culturas Vivas, Patrimonio Inmaterial e Interculturalidad
5.- Dirección General de Bibliotecas
6.- Dirección General de Sistema de Apoyos a la Creación de Proyectos Culturales
7.- Dirección General de Circuitos y Festivales
8.- Dirección General de Acción Territorial y Promoción Comunitaria
9.- Dirección General de Vinculación Cultural
10.- Dirección General de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural
11.- Dirección General Técnica y de Investigación de las Culturas Populares
12.- Dirección de Difusión Cultural
5 órganos administrativos desconcentrados:
1.- Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH)
2.- Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL)
3.- Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM)
4. Instituto Nacional del Derecho de Autor (Indautor)
5. Radio Educación
Se mantienen:
- Subsecretaría de Desarrollo Cultural
- Unidad de Asuntos Jurídicos
- Dirección General de Bibliotecas
- Dirección General de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural
- Dirección General de Vinculación Cultural
Se agregan:
- Unidad de Culturas Vivas, Patrimonio Inmaterial e Interculturalidad
- Dirección General de Acción Territorial y Promoción Comunitaria
Se transforman:
- Unidad de Administración y Finanzas. Antes: Dirección General de Administración
- Dirección General de Sistema de Apoyos a la Creación de Proyectos Culturales. Antes: Fondo Nacional para la Cultura y las Artes
- Dirección General de Circuitos y Festivales. Antes: Dirección General de Promoción y Festivales Culturales
- Dirección General Técnica y de Investigación de las Culturas Populares. Antes: Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas
- Dirección de Difusión Cultural. Antes: Dirección General de Comunicación Social
Se eliminan o degradan:
- Subsecretaría de Diversidad Cultural y Fomento a la Lectura
- Oficialía Mayor
- Dirección General de Asuntos Internacionales
- Dirección General del Centro Nacional de las Artes
- Dirección General de la Fonoteca Nacional
- Dirección General de Publicaciones *
- Dirección General de Tecnologías de la Información y Comunicaciones
* Estaba en el reglamento del 2016, pero fue eliminada en el 2023