La historia de amor entre Ángela Aguilar y Christian Nodal está por cumplir su primer año de casados, pero lejos de celebrarlo en calma, la pareja se mantiene en el ojo del huracán mediático debido a múltiples controversias.
Se casaron en julio de 2024 en una ceremonia privada en Morelos, semanas después de que Nodal terminara su relación con Cazzu, madre de su hija, hecho que desató críticas y cuestionamientos. La filtración de las primeras fotos de la boda provocó ataques en redes sociales, donde usuarios cuestionaron desde el maquillaje de Ángela hasta la actitud del cantante.
En respuesta, Ángela defendió su relación en una entrevista para un medio estadounidense, asegurando que “no se rompió ningún corazón” y que Cazzu estaba al tanto de su romance. Sin embargo, Cazzu desmintió tajantemente estas declaraciones en un podcast, afirmando que se enteró junto al público.
Los cambios de look de Ángela, especialmente al alargar su cabello, generaron comparaciones con Belinda y Cazzu, ambas ex parejas de Nodal, lo que alimentó las críticas. A esto se sumaron las burlas de Karol Sevilla, quien usó frases polémicas para dirigirse a Ángela, aunque luego pidió disculpas, manteniendo que sus comentarios reflejaban una opinión compartida.
Además, Ángela ha sido captada en los palenques de Nodal fumando y bebiendo, lo que también ha causado polémica entre los seguidores del cantante.
Los rumores de embarazo surgieron tras la rapidez del matrimonio y la aparición de una medalla con la Virgen de la Dulce Espera, que la cantante desmintió. Por otro lado, se especuló que Pepe Aguilar habría comprado premios para su hija para mejorar su imagen, versión que el propio ranchero negó.
Entre bromas y memes, Ángela ha destacado que uno de los secretos para mantener enamorado a Nodal es su sazón, revelando que incluso viaja con una parrilla para cocinarle.
A pesar de los escándalos, Ángela reconoció en entrevista que han sido “meses bonitos y crueles”, dejando claro que su relación es una mezcla intensa de amor y desafíos que siguen manteniendo a la pareja en el centro de la atención pública.