'Sin legislación, se pierde nuestra voz', "La IA ayuda, no reemplaza. Somos las voces que no ves" y "Una sola Voz" fueron algunas de las consignas que se escucharon en el Monumento a la Revolución para exigir un uso responsable de la Inteligencia Artificial en el País.
Cerca de mil 800 personas, entre actores de doblaje, traductores, músicos, cinematógrafos, locutores, y varios gremios afectados, se congregaron a las 12:00 horas para instar a legisladores y a la propia Presidenta que escuchen su voz.
"La Inteligencia Artificial necesita un marco legal que ponga límites, que exija para que nosotros demos estas cuatro "c": el consentimiento de darle a las empresas o particulares el uso de nuestra voz; el control de dónde van a poner esa voz, en qué país, en qué lugar, en qué medios y por cuánto tiempo; el crédito que nos deben dar porque nosotros estamos dando esa voz; y además, una compensación justa", comentó Liliana Barba, quien preside de la Asociación Mexicana de Locutores Comerciales (AMELOC), en la manifestación pacífica.
La actriz de doblaje, conocida por papeles como Carlitos Baldosa en Aventuras en Pañales, indicó que la industria audiovisual contribuye con 133 mil millones de pesos al Producto Interno Bruto y que genera más de 100 mil empleos e inversiones por casi 500 millones de dólares sólo en la Ciudad de México, según la Oxford Academic y el anuario estadístico 2024 de la industria audiovisual genera.
En el País ya se ha intentado regular la Inteligencia Artificial desde hace dos años y de las 58 iniciativas, ninguna subió al pleno, de acuerdo con Alejandro Cuétara, secretario del exterior de la Asociación Nacional de Actores (ANDA), en entrevista.
"Estuvimos con el diputado del PAN Ignacio Loyola Vera, dimos seguimiento a una ley de doblaje de la senadora Cora Cecilia Pinedo Alonso y ninguna de esas 58 entraron, unas no llegaron a discusión, ninguna subió al pleno".
Ahora "tienen fe" en que la propuesta presentada por el diputado Paulo Emilio García González tenga resultados, con la que se propone hacer cambios en diversas disposiciones de la Ley Federal del Trabajo, Derechos de Autor, Protección de Datos Personales en Posesión de Particulares y la Ley Federal de Telecomunicaciones.
En su intervención, Cuétara comentó que la IA no es el enemigo, sino la falta de ética, de regulación y de respeto a los que dan vida al arte.
"Hoy estamos reunidos por una causa que no admite silencio: la urgente regulación de la Inteligencia Artificial generativa en la industria creativa. No es justo que nuestras voces sean clonadas sin permiso, que nuestros rostros se usen sin un contrato, que nuestros guiones se reciclen sin crédito, que se entrene a una máquina con nuestro trabajo sin pagarnos a nosotros un solo peso", aseveró el actor, quien destacó que la unidad, organización y voz es parte importante para poder lograr justicia y ejercer presión social.
"Nuestras voces, nuestros rostros, nuestras ideas no son propiedad de ningún servidor y de ninguna empresa, ¡no somos un algoritmo! Nuestra voz no es negociable", aseveró.
Un nutrido grupo de artistas de voz, los primeros afectados por la IA, estuvo presente, entre ellos Rossy Aguirre (Bellota, Akane Tendo, Sailor Mercury), Gerardo Reyero (Freezer, Han Solo, La Máscara), Mario Arvizu (Doris, Skipper, Jefe Bebé), Xóchitl Ugarte (Sabrina Spellman, Misty, Daenerys Targaryen), Jaime Vega (Furia, Jack Arnold, Leslie Chow)
Actores como Monserrat Ángeles Peralta (Las Azules), Ernesto Álvarez (El Señor de los Cielos), Roberto Uscanga (Enemigo Íntimo), Jennifer Gabrielle (Mujeres Asesinas), Patricio Labastida (El Precio de Amarte), Luis Manuel Ávila (La Familia P. Luche) también se unieron a la protesta.
Varios seguidores también se congregaron y pidieron autógrafos de sus ídolos, como Andrea Morales, de 21 años, quien estudia Turismo y actuación y doblaje, quien comentó que las voces que más impactado son las de Dragon Ball.
"Goku, Vegeta, Picolo, Freezer me han impactado y fueron las que me animaron a querer estudiar doblaje. De niño cuando tienes ese sentimiento de ver esas series que te emocionan y a veces te hacen llorar.
Ella comparte que no consumiría productos hechos con IA porque no tienen el mismo sentimiento ni las ganas con las que puedes hacer un trabajo, sin importar.
"Si no se regula la IA, no sólo en el doblaje, todas las carreras van a quedar obsoletas: Medicina, Arquitectura, Música Podemos llegar a perder todos los empleos".